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Peñarol y Rampla Jrs no se superaron en Las Piedras. Fue 1-1 y negocio para el elenco Picapiedra que mantiene la punta.

Como Fischer-Spassky en los ’70 o al igual que Karpov-Kasparov en los ’80, los entrenadores de Peñarol y Rampla se plantaron en un duelo «ajedrecístico» el sábado por la noche, y de tan apasionado tácticamente que resultó, terminó siendo un empate con sabor a poco entre los dos equipos que comandan la tabla en el campeonato femenino. Todo movimiento cuidado, correcto, pero dando la sensación de que también pensando en cuál sería la respuesta del rival después de que uno jugara sus piezas. Así el partido arrancó con los dos bien plantados en media cancha, trabajando con criterio y tranquilidad las ofensivas. Poco a poco se fue diluyendo el ingenio y a su vez el ritmo, ayudado por un rectángulo de Las Piedras que -según las protagonistas- no estaba en buenas condiciones para afirmarse. Eso acentuó la idea de no arriesgar para no errar, dándose un trámite bastante magro para el potencial de ambos, sobre todo para el que presenta el bicampeón uruguayo.

En ese contexto Peñarol era un poco más. Llegadas con escaso peligro sobre el arco de Catia Gómez pero al menos el intento de forzar algo en el área adversaria. Así, con una pelota por arriba que Chiqui Duffau bajó con esfuerzo, la jugada se limpió y combinaron la propia Denisse con Crocano y Caro Dos Santos para que esta última anote el 1-0 llegando por el segundo palo. Iban 14′ del primer tiempo y el Manya logró su objetivo de abrir el marcador para luego refugiarse y volver a su libreto preferido de esperar y sentenciar en la respuesta. Pasó el resto del primer tiempo sin emoción alguna y se esperaba alguna maniobra distinta de Píriz o Izquierdo para remover el tablero en la segunda parte, pero no.

La partida siguió en la misma sintonía, casi previsible y con las arqueras prácticamente inactivas. Los ataques posicionales con poca rotación y la búsqueda rápida para que las pivots «vean que pueden hacer». Rampla buscó y encontró que sus jugadoras desequilibrantes en el uno contra uno maniobraran con espacios, pero las pocas veces que lo intentaron Peke Vicente fue una muralla en los duelos, demostrando que sigue siendo de varios años a esta parte una de las mejores defensoras de nuestro futsal. En el final sí, con desventaja mínima el DT Picapiedra «sacó la reina» y colocó golera-jugadora a tres del final. Solos dos ofensivas y bastó para encontrar pase por afuera y a una Juli Viera más que prometedora en su año debut en la disciplina. La joven player controló orientado y la clavó de zurda en el ángulo del primer palo, haciendo fácil lo que tantas veces parece difícil.

Con el 1-1 Pelu no se conformaba y mandó a Chofy Olivera al ataque. El Carbonero quería ganar para sacar del camino a su rival en la lucha por el primer puesto al cierre de la 1ª rueda. El 5 vs 4 no salió fluido, es más, Rampla en un par de llegadas casi logra el segundo por intermedio de Ferreira o de Viera después. Igual la última del match la tuvo el Manya, en aparición de Crocano que sobre la chicharra no termina ni pegando al arco ni pasando a Chofy que venía como tromba de frente. El encuentro se decidió en tablas. No se superaron en 40 de un «futsal-ajedrez» que agrada pero no convence. Quizás hayan mirado demasiado al otro y se hayan dejado de mirar a sí mismos.

PEÑAROL 1 RAMPLA JRS 1
6ª fecha Campeonato Uruguayo Femenino. Gimnasio: Polideportivo Las Piedras. Árbitros: Christian Altez y Yarol Antúnez
Goles: Carolina Dos Santos (14′) PEÑ / Juliana Viera (37′) RAM
La MVP: Florencia Vicente

Crónica: Luis Silva
Foto: Fútbol Sala CAP

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