Mi casa está en la frontera
Entrenar un sábado a la mañana puede ser complicado. Seis horas de viaje para cada partido, deber ser cansador. Tener que jugar con un golero improvisado una final de campeonato, parece hasta demasiado peligroso. Salir campeón con el equipo de tu pueblo, no tiene precio. Para todo lo demás, existe Río Branco sub-17.
Primero que nada decir que el domingo por la tarde en Las Piedras se vivió un tremendo espectáculo de fútbol sala. Y que lo hayan dado los botijas de categoría sub-17, con alargue incluido y después de tantos meses inactivos, es para aplaudir de pie. Tanto Río Branco como Nacional hicieron méritos sobrados para llevarse el triunfo. En los penales y con tintes heroicos -las dos atajadas de Pintos, la sangre por el pelotazo en la cara- la copa se fue para Cerro Largo, pero hubiese existido justicia también si los Tricolores se quedaban con la victoria. El partido tuvo de todo, pero todo de lo bueno. De arranque nomás, diez segundos, Vahos apareció en escena para darle el primero a Nacional. El Toto jugó un partido memorable (cinco goles) y su penal marrado en la serie no empaña para nada su calificación. Él mismo puso el segundo poco después, en un comienzo de partido en que Río Branco, se mostró flojo en defensa. El resto del primer tiempo también tuvo momentos donde defeccionó en ese sentido el equipo de Mincho Hernández, pero sus virtudes y trabajo con la pelota lo hacían protagonista de un instante para otro con total naturalidad. Con dos tantos de Padula, uno de ellos penal bien cobrado, Río Branco colocó el 2-2 parcial con el que se fueron al descanso.

Mucho ritmo, buenas variantes en ofensiva, rendimientos individuales formidables. Una final hermosa, casi sin cortes y con dos escuadras que fueron al frente en todo momento. Los de la frontera lo dieron vuelta. Después de fallar en un par de transiciones, llegó la definición de Buzó en superioridad numérica y el 3-2. De taco Vahos lo igualó más adelante tras un remate de afuera del capitán Bergougnoux, en un recurso brillante del pivot juvenil. A todo o nada seguían ambos equipos buscando el arco rival. Vahos otra vez puso al Bolso al frente tras pase de Natalgiovanni, de gran partido, pero luego llegó Luis Arrúa con un puntazo inatajable para poner el 4-4 cuando Río Branco gozaba de superioridad numérica por la expulsión de Abreu. En el alargue la emoción se mantuvo, aunque vale decir que Nacional fue más en ese tramo de diez minutos. De doble penal su goleador le dio el 5-4 parcial y Pintos debió salvar varias para evitar otra caída de su arco. Sin embargo, a poco del final un error en la salida de presión y el balón le quedó servido a Padula para que le reventara el arco a Agustín García, otro que jugó en altísimo nivel. La igualdad llevó a definir por penales una de las finales de Juveniles más electrizantes de los últimos años. El resultado 4-2 en la tanda inclinó la balanza a favor de Río Branco, que en el primer año que presenta la categoría se alza con el título. La Copa viajó para la frontera, y sin duda que está en buenas manos.

RÍO BRANCO 5 (4) NACIONAL 4 (2)
Final Sub-17. Gimnasio: Polideportivo Las Piedras
Árbitros: Aecio Fernández y Federico Piccardo
RIO- Iniciales: Rafael Pintos, Luis Arrúa, Rony Berni, Lorenzo Coimbra, Iván Podstavka. DT: Fabián Hernández. Ingresaron: Axel Pereyra, Gabriel Buzó, Dahrian Torres y Kevin Padula.
NAC- Iniciales: Agustín García, Raúl Bergougnoux, Bruno Natalgiovanni, Lucas Abreu, Mateo Vahos. DT: Felipe Volz. Ingresaron: Joaquín Lago, Ignacio Tassano y Matías López.
Goles: Kevin Padula 3, Luis Arrúa y Gabriel Buzó (RB)
Mateo Vahos 5 (NAC)
En los penales: Luis Arrúa (gol), Coimbra (gol), Rony Berni (gol), Rafael Pintos (atajado), Kevin Padula (gol) RB
Vahos (atajado), Ignacio Tassano (gol), Lucas Aguilera (gol), Nicolás Petito (atajado) NAC
El MVP: Rafael Pintos
MOMENTO CUMBRE
La tapada del cuarto penal de Nacional. Potente remate de Aguilera que con el rostro atajó Pintos. El golero quedó tirado en el arco por unos minutos mientras lo atendía la sanidad. La historia ya estaba prácticamente escrita y solo faltaba la rubrica de Padula en el último disparo para desatar la locura.
MOMENTO KODAK
El gol de taco de Mateo Vahos. Toto resolvió con categoría, por entre las piernas del rival que lo marcaba y desacomodando al arquero, en un momento en que a Nacional no le salían del todo bien las cosas. Ahí hay pasta de crack.
Crónica: Luis Silva
Fotos: Claudia López y Diego Muñoz