Viaje que comienza
Armando Colmenares, el venezolano que llegó al país para tramitar una visa y terminó jugando en la sub-20 de Nacional.
Hace unos pocos se vino solo a Montevideo por un tema de papeles. Nacido en San Cristóbal, practicó futsal en su infancia y adolescencia, pero los últimos tiempos estuvo alejado del 40×20. Tuvo inconvenientes al solicitar una visa, por lo que decidió permanecer en Uruguay, y allí comenzó su nueva vinculación con el deporte. Armando Colmenares, 20 años, nos cuenta algo de su historia.
– ¿Cómo se dio bien tu llegada al país y la chance de jugar en Nacional?
El motivo fue tramitar la visa estadounidense. Me la negaron y me tuve que quedar un tiempo más. Un amigo de mi papá fue el técnico de la selección de Venezuela de futsal (Freddy González). Ellos me ayudaron a conseguir para dónde entrenar y no perder ritmo. Fui a UTU primero. Luego apareció la oportunidad para ir a Nacional, jugar por ellos y decidí quedarme. Debuté hace dos meses. Mi primer partido fue contra La Espada.
– ¿Cual fue la primera impresión de nuestro medio?
El fútbol sala uruguayo es muy rápido, y de mucho contacto. La impresión es muy buena. Estoy adaptándome también un poco a la modalidad porque yo no jugaba fútbol sala en Venezuela últimamente. Estaba con el fútbol campo. Sí lo había hecho hasta los 15, pero después no había vuelto a jugar. Agradecido con Dios, y a Nacional por la oportunidad, la confianza que me ha dado el Profe. Y también a los compañeros que han sido pieza clave para estar donde estoy y estar compitiendo por el título.

– Perdieron en la ida con UTU y ahora se viene la revancha. ¿Qué esperan de ese partido? Por otra parte, después del cierre del torneo ¿ya tenés decidido qué hacer?
La vuelta va a estar muy linda. Es una revancha. Hay que jugar en casa y estamos con la confianza de hacer un buen partido y de llevar la definición al alargue y salir victoriosos. Por ahora no sé que voy a hacer. Estoy con la cabeza en los Play Off y en sumarle al equipo.
– ¿Qué tiene el jugador venezolano que lo hace tan codiciado en los últimos tiempos por otros mercados?
Venimos de un país muy guerrero. Tenemos una frase que es echarle bolas, que es ponerle empeño a todo lo que hagamos. También desde pequeño se nos inculca el fútbol sala, se juega mucho en toda Venezuela. Los que salimos al exterior queremos ser los mejores en lo que estamos haciendo. También está el tema de sacar a la familia adelante, es un impulso más. Nuestro país hace de que tengamos que superar todas las adversidades que se nos coloquen enfrente y eso diferencia a un venezolano. La de superar cada obstáculo que se nos pongan. Jesús es el camino de la verdad y de la vida.