El rearmado
Con la vuelta de Matías Pérez, Urupan completa el cuadro de incorporaciones para la temporada 2021.
El equipo pandense nuevamente será dirigido por Miguel Aguirre Zabala de cara al campeonato que comenzaría el 21 de Agosto. Tras varias salidas importantes con respecto al plantel 2020 (Jorge Rodríguez, Ramos, Baptista, Silveira, Maritato) Urupan fue consiguiendo de a poco la llegada de nombres para ir rearmándose. Primero había sido el fichaje de Gabriel Palleiro, pocos días después de su baja en Nacional. Luego se sumaron Santiago «Caniche» Suárez y Agustín Luna, este último lamentablemente no seguirá por un tiempo debido a su rotura de ligamentos ya que deberá pasar por el quirófano.
Desde Peñarol volvieron dos jóvenes de la casa que supieron levantar la copa de campeón en juveniles con el Carbonero, el arquero Ignacio Higuimarán y el líbero Valentín Zipitría. Además retornó Rodrigo Giménez, jugador del Atlanta en la liga local, que ya había defendido a Urupan antes en AUF. Y esta semana se conocieron dos refuerzos más como para que la cosa empiece a pintar de otra manera. Desde Rocha llegó el «Pepe» Andrés Pereyra, tras un par de buenas temporadas con el equipo Celeste. Y desde Maldonado, aunque su último año fue jugando en Nacional, se incorporó Matías Pérez, un hombre que en 2019 le dio muy buenos dividendos a Urupan. Por último, están entrenando y con chances de quedarse, Tomás Rodríguez y Facundo Carrara.
De esta manera la plantilla tomó otro grosor y nivel, con la base claro está de Marcio Gentil, Carlos Bruschini, Rodrigo Cruz, Leo Triunfo y otros muchachos del club. A todo esto hay que esperar también qué pasará en el período de pases especial, antes de los Play Offs, donde es sabido que el Verde quiere apostar fuerte otra vez. El año pasado fue trayendo a los paraguayos Emmanuel Ayala y Francisco Martínez, quienes esta temporada seguramente tengan actividad con Cerro Porteño para esa fecha. De todos modos en la cabeza del club está la de poder contra con dos extranjeros de primer nivel para encarar, si es que logra meterse en los ocho, la fase final con cifradas esperanzas de título.
