La historia de pie
El Club Banco República celebra sus cien años. El Chopo Muñiz, Pablo Lamanna y Diego D’Alessandro, nos cuentan el significado de esta gran institución en sus vidas y para el fútbol sala uruguayo.
Un 7 de Junio pero de 1922, hace ya un siglo, un grupo de funcionarios del Banco de la República (BRUO) fundó un club que tuvo como sede un edificio en la esquina de Cerrito y Solís. La inquietud de nuclear a los jóvenes y la familia en actividades deportivas, sociales y culturales, derivó en la constitución del Club Banco República, que después de cuatro mudanzas, se instaló en su sede actual de la calle Benito Blanco casi Buxareo. Allí enfrente a la rambla de Pocitos, desde 1961, la institución es un símbolo que continuó el legado de generaciones, desarrollando el deporte federado como ninguna otra. Su pico fue en los noventa, con casi 13.000 socios. Ya tiempo antes, y lo siguió siendo después, el fútbol de salón o futsal, fue uno de los emblemas para el CBR. De los primeros en el nacimiento y crecimiento de nuestro deporte, teniendo como lugar histórico el gimnasio Alberto Casal. Campeón Nacional en 1978 y 1979; Federal en 1981, en la era de la Federación; Campeón Uruguayo en 2001 en AUF. Siempre compitiendo, siempre formando. Indiscutida cantera del salonismo en nuestro país, donde desde la década del 60 hasta estos días, muchos de los mejores talentos salen de ahí. Hoy en sus cien años, El Show quiere brindar un pequeño homenaje a este club imprescindible para entender la historia, el presente y el futuro. Con los testimonios de Pablo Lamanna, Diego D’Alessandro y Rolndo Muñoz, levantamos la copa para decir bien fuerte: – ¡Salú Banco!
Sinónimo del club
Decir Pablo Lamanna es decir Banco República. Con tres pasajes por la institución, en la actualidad sigue siendo capitán y símbolo del equipo con sus 47 años. Funcionario como profesor, DT, formador, hincha. La vida de Pablo gira en torno al CBR: “Arranqué a los 12 años. Se practicaba a las 10:30 de la noche. Salía a las 12 y me llevaba a casa Julio Martínez, o me tomaba el bondi. Cosa imposible que un gurí de esa edad hoy lo haga, y menos que los padres lo dejemos. ¿Qué decirte? Creo que entre los años de botija y los de grande, metí más horas en el club que en mi casa. Tengo mis mejores amigos y recuerdos de ahí”.
“Siempre digo y lo decía en Europa cuando me preguntaban si era de Peñarol o de Nacional, y yo decía que era de Banco. Soy hincha de esta institución hasta en la bolita”; asegura Lamanna, quien fue campeón del Uruguayo 2001, el único título de Primera en AUF que ostenta el club: “Esos años fueron los mejores. Ganamos un año y peleamos varios. Yo me había ido a Nacional un tiempo e incluso salí campeón sudamericano. Luego en esa vuelta nos juntamos varios que estaban jugando en otros equipos. Tiroloco, Ary Erdmann, Rafa Ratt, Fernando Carrón, el Pico. Además una cancha espectacular como el Cilindro. Con un hermoso piso y un tamaño ideal. Fueron muy buenos años del fútbol sala. Después me fui once temporadas a Italia pero Banco siempre estaba en mi corazón. Y cuando volví, volví directo para ahí”.
Pablo Lamanna volvió de Italia en 2011, directo a Banco República.
Lazos de familia
Diego D’Alessandro, exentrenador de la selección uruguaya y actual asesor de Desarrollo en UF, también tiene una historia de vínculo con el CBR desde siempre. Al igual que Lamanna, desde allí saltó a Peñarol y luego a Italia, pero sus recuerdos en la sede de Pocitos lo marcaron en todo sentido: “Banco está ligado a toda mi vida. Hice el preescolar ahí y comencé a practicar fútbol sala desde que tengo uso de memoria. Iba a la Escuelita que manejaba el Chopo Muñiz. En mayores jugaban el Conejo Pérez, Paolo Curcio, Tellechea, Fernando Zica, Chocolondo Nuñez, que era mi ídolo. Andaba atrás de ellos. Después seguí sus pasos. Me dirigió muchos años Julio Martínez”.
“Me fui del club a Peñarol pero seguí vinculado. Siempre fui socio y de hecho jugué a varios deportes federados por el club. Tanto fue así que terminé siendo profesor de Educación Física y trabajando un tiempo allí. Hasta colega y compañero de trabajo de profesionales que adoraba desde niño”, agregó Diego, quien ya en su etapa como padre también envió a su hija a la Educación Inicial que ofrece el club. Pero además su madre “fue precursora de la boutique de Banco, que hasta hoy es el negocio familiar. Mi padre era bancario, socio y jugaba fútbol de salón. Banco ha sido parte enorme de mi vida”.

Leyenda
Rolando “Chopo” Muñiz, a sus 78 años, es un libro abierto sobre la historia del salonismo uruguayo. Entrenador icónico, antes de ponerse el buzo de DT, fue jugador en los primeros años de la Federación Uruguaya de Fútbol de Salón. Él en Banco República, uno de los clubes que la fundaron junto a Sporting, Banco Hipotecario, Banco Comercial, Instituto de Profesores y la ACJ. “Banco fue mi casa. En el año 62 cuando entré al BROU, al otro día ya era socio. Fue el tiempo que abrió la nueva sede. Vino el brasileño Nicolau, que era récord del mundo, a inaugurar la piscina”.
De aquel primer torneo que organizó la FUDEFS, el Chopo recuerda que Banco logró el título en apasionante definición: “Salimos campeones con un penal atajado en la hora por Marito D’Alessandro (el padre de Diego y Andrés). Además en el fútbol de salón Banco fue cuna de un montón de talentos. ¿Cuántos jugadores salieron de ahí? No puedo dar un nombre. Fueron muchos clase A. Sería injusto mencionar a uno solo”.
Muñiz, que estuvo al frente de los juveniles y mayores por muchísimos años, menciona también que “el club tuvo la suerte de tener dirigentes con visión como Mario Gimena. Banco fue campeón nacional, viajó por Chile, Colombia, Venezuela, México, Miami. También fue a Rusia en 1994. Fue pionero en la escuelita de fútbol de salón, en sus inicios funcionaba los domingos de mañana. También fue el primero en traer equipos extranjeros, en hacer torneos internacionales. Trajo a Zego, un brasileño que después como técnico revolucionó”.
En fin. Cuna, casa, identidad. Imposible explicar el fútbol sala uruguayo sin Banco República. Por Miguel Bruzzone, el Gallego Antelo, el Bocha Barrios, el Popa Varela, el Mono Tellechea, Gabriel Himbera, Pablo Lamanna, Pato Lasalvia, Andrés D’Alessandro, Mauro Roibal, el Pico Rodríguez, Santy Blankleider, Martín Hernández, el Chalo, y tantos más, ¡FELICES CIEN AÑOS!
El mejor y mas grande jugador de fútbol de salon que tuvo el CBR, en los primeros 100 años fue el gran Leonel MONO Telechea.
No puede faltar en esta reseña, aunque ya no esté con nosotros. ⚽🦵🏼