Cambia, poco cambia

Magnus se quedó con la Copa Libertadores tras imponerse 4-2 a Barracas Central en Buenos Aires.

Nuevamente en suelo argentino el campeón es un brasileño. Magnus Futsal confirmó su favoritismo y obtuvo por segunda vez el título continental, después de su consagración en 2015. Un equipo impermeable, al mando de Ricardinho, y que contó con el firme trabajo de André Deko en la valla, la habilidad y pegada de Joaorzinho, el talento de Leandro Lino, más la incansable labor de Elisandro en el pivot.

Por supuesto, también el oficio de Rodrigo, que con casi 40 años jugó su mejor partido en la final, además de marcar un gol clave. Lo de Barracas fue muy bueno, pero no suficiente. Kravetzky el arquero, mantuvo su nivel de todo el torneo; el chileno Fuentealba incomodó siempre, y ni que hablar de la presencia de un clase A mundial como Claudino. Así y todo, y con el muy buen aporte de pibes que llegaron como refuerzo desde el ascenso para la Copa, no le dio al Guapo. Incluso sus goles llegaron a través del 5vs4, lo que habla también de la solidez del Magnus.

Vale mencionar la presencia uruguaya, una vez más, de Daniel Rodríguez en una final como principal. Final esta que pintaba complicada y que el Chueco la sacó sin problemas. Afuera como tercero estuvo el otro pito charrúa del torneo: Federico Piccardo.

MAGNUS (Brasil) 4 BARRACAS CENTRAL (Argentina) 2
Final – Copa Libertadores de América
Gimnasio: Arena Tortuguitas (Buenos Aires). Árbitros: Daniel Rodríguez (Uruguay) y Bill Villalba (Paraguay)
Goles: Charuto (1’30” y 39’20”), (Pepita (21’30”) y Rodrigo (32’) MAG
Sergio Nieto (9’) y Braian Burgo (36’45”) BAR
El MVP: Charuto

Desde Buenos Aires: Luis Silva