Otra tarde para el recuerdo

Después de empatar 4-4 en el tiempo reglamentario y el alargue, Peñarol venció por penales a Sabaneros de Colombia y se metió en semifinales de la Copa Libertadores de América por segundo año consecutivo.

Sufrir para gozar. Con cosa buenas y otras no tanto sobre la balanza, pero con el corazón a pleno y el rendimiento a tope de hombres clave, que le permitieron al carbonero superar al campeón colombiano en cuartos de final y seguir adelante en la máxima competencia continental de clubes, celebrando en el final su imposición en lo que fue una verdadera fiesta del futsal por lo que entregaron los dos equipos en el 40×20.

Primer tiempo con un andar distinto al que había atravesado Peñarol en sus partidos de grupo. El equipo no defendió como lo venía haciendo, y eso decantó en varias chances para los colombianos. En el arranque Solorzano avisó con una progresión por derecha donde dejó desairados a dos hombres y remató cruzado provocando una notable respuesta de Fernández. Poco después vino el gol aurinegro, con un remate de arco a arco de Pescado, que aprovechó un error de su colega en el adelantamiento. Pero ese 1-0 a favor no pudo disimular un primer tramo donde Sabaneros estaba más fino con pelota, donde continuaba encontrando ofensivas de nivel. Así vino el empate, sobre los 8 minutos, con una notable resolución de Blanco, que recibió en el pivot y definió con un puntazo infernal.

El manya estaba ciertamente incómodo. Las posesiones eran cortas y algo sucias, debiendo apoyarse atrás con el golero en reiteradas ocasiones. Pero apareció una jugada de lucidez en ataque para los de Ruscica, con certera aparición de Navarro bancando cerca del área y Duque leyendo bien para ir a buscar a espacio vacío. Franco definió afuera pero el golero se lo llevó puesto. Bien pedida la revisión de la jugada y la dupla brasileña dio penal. Ordoqui, jerarquía pura, no falló. Sin embargo el 2-1 no reforzó el momento del carbonero, que seguía mostrando debilidades en defensa, como no le había pasado en todo el torneo.

Vino entonces un ataque por derecha del equipo de Sincelejo, en el que Ospina manda la pelota al palo, forzando luego un despeje en la línea por parte de Matheus. El DT colombiano (bicho) solicita la revisión, aunque no parecía penal ni por asomo. La incidencia fue diferente a la del otro lado. En esta el jugador llega a velocidad, toca por un costado, y sigue con su impulso para chocar él contra Pescado, que estaba frenado al borde del área. Los jueces compraron y dieron el penal, que Guette transformó en el 2-2. Pero pese a los vaivenes de la etapa inicial, Peñarol logró cerrarla arriba en el marcador, tras un gran disparo casi sin ángulo de Zapponi, que aprovechó la efectiva presión que quedó ejerciendo el equipo.

El segundo tiempo comenzó de la mejor manera para el representativo uruguayo. Tiro libre a pocos metros del área y el pase hacia la izquierda deja a Ordoqui en posición de remate. El capitán la puso contra el primer palo, el golero no respondió de la mejor forma, y los aurinegros sacaban dos de ventaja por primera vez en el inicio de la tarde paraguaya. Con el 4-2 a su favor transitó Peñarol por un buen pasaje de partido, controlando tácticamente y con chances para el quinto. El meta Mosquera salvó a Sabaneros definitivamente, primero en una doble tapada a quemarropa sobre los 7’, y más adelante ahogando el grito de gol de Maxi Navarro en una ABP perfectamente ejecutada.

Y a partir de ahí creció el conjunto colombiano, jugando futsal del bueno. Con el Manya cargado de faltas, al igual que el primer tiempo, y  encima sufriendo la expulsión del brasileño Jhonata. Si bien pasó los dos minutos con uno menos, defendidos con éxito contando con Catardo como abanderado, enseguida vino el tercero, anotado por Guette. El mismo hombre señaló cerca del final el empate 4-4, también en una jugada con rebotes previos y ya con el equipo atacando de cinco.

El final fue tremendo, con Peñarol haciendo una jugada de córner preciosa que Mosquera le tapó a Paroldo a medio minuto del final, y después con Fernández bloqueando un mano a mano de Galindo a dos segundos de la chicharra, que hubiera definido todo. Fue tiempo entonces de ir al alargue, donde no pasó mucho salvo en el acápite del segundo chico. Sexta del carbonero bien cobrada, y posibilidad de remate sin barrera a menos de diez metros. Quedaba un minuto y Guette (autor de hattrick) se hizo cargo de la pena, encontrándose con un gigante arquero que tapó abajo la inevitable caída de su arco.

Llegaron los penales. Como siempre, otra historia. No suerte y verdad. Un poco de intuición, mucho de jerarquía. Allí no hubo necesidad siquiera de patear el cuarto. Peñarol marcó tres, mientras que los colombianos fallaron otros tantos. Fernández atajando dos se erigió nuevamente como héroe ( y lo fue), aunque no podemos dejar de lado el enorme partido que hizo el “Pingüino” Tumkiewicz de principio a fin. Así Peñarol selló, contra un grandísimo equipo como Sabaneros, su clasificación entre los cuatro mejores de América por segunda temporada consecutiva, y tercera ocasión en los últimos cuatro años.

PEÑAROL 4 (3) SABANEROS (0)
Cuartos de final – Copa Libertadores. Gimnasio: COP Arena (Luque)
Árbitros: Ricardo Amaral y Alfredo Wagner (Brasil)
PEÑ- Iniciales: Mathías Fernández, Nicolás Tumkiewicz, Maximiliano Navarro, Jhonata, Jean Do Carmo. DT: Facundo Ruscica. Ingresaron: Richard Catardo, Matheus, Caio Dos Santos, Franco Duque, Lucas Paroldo y Juan Custodio.
SAB- Iniciales: Yeiner Monterroza, Erick Cruz, Jorge Cuervo, Brayan Guette, Ronald Solorzano. DT: Kevin Sánchez. Ingresaron: Juan Blanco, Carlos Colmenares, Iván Monterroza, Yeiner Galindo, Santiago Mosquera, Ramiro Meza y Jorge Ospino.
Goles: Nicolás Ordoqui 2 (14’30» y 22’30»), Mathías Fernández (4’40») y Sasha Zapponi (18′). PEÑ
Brayan Guette 3 (16’15», 34’20» y 38’30») y Juan Blanco (8’30») SAB
//Penales: Ordoqui (gol), Galindo (palo), Fernández (gol), Martínez (atajado), Caio Dos Santos (gol), Guette (atajado)//
El MVP: Nicolás Tumkiewicz
Expulsado: Jhonata De Oliveira a los 32′ (PEÑ)

Fotos: Conmebol