Se hace desear
Gabriel Schneider: “Estoy enfocado en hacer una excelente campaña con Nacional en el Uruguayo y la Libertadores”.
El jugador brasileño se encuentra en su país, a la espera de la autorización para volver a Uruguay y sumarse a Nacional, club con el que arregló para jugar en 2020. En diálogo con El Show, la flamante incorporación de los tricolores hace un repaso de su llegada al Tricolor y lo que espera de aquí en adelante.
“Es un momento muy complicado para todos nosotros. Una cosa que no estaba en los planos de ninguna persona para este año. Estoy triste con toda esta situación. Vine para Brasil justo cuando comenzó la cuarentena en Uruguay a fines de marzo. Estoy en mi casa en Cascavel, en el estado de Paraná, a quedarme con mi familia. Tengo la expectativa que el futsal vuelva en junio o julio, pero esa es una decisión que no es nuestra sino de los gobiernos. Espero que vuelva con seguridad y que podamos obedecer y cumplir las reglas necesarias para la práctica del deporte”.
– ¿Ya estás informado cuándo volvés y si tienes que hacer algún trámite especial para retornar a Uruguay?
“Creo que cuando vuelvan a los entrenamientos en Uruguay puedo volver sin problemas. No sé cómo está la situación en la frontera por ómnibus o avión, pero seguro Nacional se va a informar sobre todo para que yo consiga llegar a los entrenamientos en la fecha prevista y siguiendo todas las recomendaciones necesarias contra el coronavirus”.
– ¿De qué manera se dio su contacto con Nacional y cómo había sido el arranque de los entrenamientos?
“El año pasado yo llegué a la recta final de la temporada en Boston River. Tuve buenas actuaciones y Nacional se interesó en mí para esta temporada. Entraron en contacto primero con Gonzalo Fresia ‘Lalo’, mi antiguo entrenador, para saber más sobre mí y pidieron mi contacto. Después conversaron directamente conmigo Aníbal Roba (entrenador) y Jorge Seré (director). La Copa Libertadores me despertó mucho interés y claro que Nacional es un club grande de mucha tradición. Todos los jugadores y personas del club me recibieron muy bien. Mismo en el poco tiempo de entrenamiento ya comenzamos a entendernos muy bien y mostrar un relacionamiento rápido con algunos jugadores tanto dentro como fuera de la cancha. Hicimos una pretemporada buena y fuerte con el Profe Ariel. Una pena que el coronavirus haya interrumpido nuestra secuencia de entrenamiento”.
– ¿Qué le quedó de su pasaje por Boston en 2019?
“Boston River fue una experiencia fantástica para mí, un grupo de jugadores que todos eran amigos dentro y fuera de las canchas. Un equipo muy unido y muy fuerte. Después de mi llegada y la de Roni (brasileño también) hicimos una segunda ronda muy buena en la cual quedamos invictos, recuperando los puntos de la primera ronda. Creo que merecíamos llegar más lejos en el campeonato. Tal vez en una final y porque no ser campeones? Teníamos un plantel que todos tenían miedo de enfrentar. Infelizmente perdimos con Río Branco, un equipo muy bueno también. En el futsal no siempre vence el favorito, por eso es un deporte fantástico. Boston siempre va a estar en mi corazón, así como todos los que formaban parte de aquel equipo”.
– ¿Qué diferencias sintieron ustedes al principio respecto al estilo de juego que se desarrolla en la Liga Uruguaya?
“En los primeros partidos sentimos un poco la diferencia. El futsal de Uruguay no es como en Brasil. En Brasil hay más dinero, es más profesional, con entrenamientos todos los días en dos horarios muchas veces. Aquí no es muy técnico como en Brasil. Los jugadores uruguayos y los equipos son muy fuertes físicamente, con mucha voluntad y mucha velocidad para salir de contraataque. Tuvimos que adaptarnos a ese estilo de juego. Decíamos que era otro juego diferente al que jugábamos en Brasil. Pero Lalo siempre trataba de ajustar al equipo para que nosotros consiguiéramos adaptarnos lo más rápido”.
– ¿Qué esperas de tu carrera a futuro en el futsal? ¿Ya tenés algo proyectado?
“Primero estoy enfocado en hacer una excelente campaña con Nacional en el Uruguayo y la Libertadores. No tengo planes para el futuro. Para mí lo más importantes es estar en un equipo donde uno esté bien y feliz. Creo que todo depende de mí y muchas cosas podrían cambiar, pero sí quiero jugar una Liga Nacional de Brasil nuevamente, con algún equipo grande. ¡Jugar una UEFA Champions League! Y con buenas actuaciones tener una oportunidad en la selección brasileña, algo que es muy difícil debido a la cantidad de excelentes jugadores que posee Brasil”.
Con 23 años recién cumplidos, Gabriel ya tiene un recorrido dentro del deporte. Primero con su equipo, Cascavel Futsal de Paraná, que defendió del 2012 al 2015. En 2017 pasó por ALAF de Río Grande do Sul. Luego anduvo por Europa: Selaklean Thulin de Bélgica en 2017 y Swiss Geneva Futsal de Suiza en 2018. En la primera parte de la temporada 2019 ante de llegar a Uruguay, militó en el ABELC de Río Grande do Sul. Tras su auspicioso paso por el elenco rojiverde Nacional posó sus ojos en él y es una de las apuestas del conjunto Albo para retomar los éxitos de temporadas anteriores.
Foto: Instagram Schneider