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Damián Baptista y su autocrítica tras el «fracaso» de Urupan: «Nos pusimos a pensar en el partido siguiente sin haber terminado el que estábamos jugando».

Pasaron casi tres meses del último fin de semana que tuvimos fútbol sala y todavía resuenan los ecos del festejo de Rocha por su pasaje histórico a semifinales de la Liga. Del otro lado quedó el dolor por la eliminación, cerrando una campaña irregular y con temprana e inesperada despedida en los Play Offs. Para reflexionar sobre lo que pasó y porqué, hablamos con uno de los referentes de Urupan de Pando, Damián Baptista, quien respondió sin vueltas a lo que fue el 2020 del Verde.

– Cómo definís la campaña de Urupan en el último Campeonato? Incluyendo esa primera fase de ocho partidos donde fueron segundos y la sorpresiva eliminación en cuartos.

No descrubro nada si digo que fue un fracaso. Hay que ser conscientes de ello y decirlo sin tapujos. Urupan desde que está en la disciplina ha avanzado a semifinales y este último torneo incluso habiéndose reforzado a nivel local e internacional no lo logró, por tal motivo… fracasamos. Siguiendo con la autocrítica creo que tuvimos una primera ronda sumamente irregular, donde salvo alguna excepción no logramos alcanzar nunca ni la intensidad ni el volumen de juego que se esperaba o que entiendo podíamos dar.

Qué pasó en el partido con Rocha? ¿Por dónde se encuentran las razones de la derrota?

Lo repasé varias veces el partido, mentalmente y en video. Creo que cometimos muchos errores que son visibles, en todos los planos (técnico, táctico y físico), pero la mayor falencia estuvo en otro plano, el intangible. A mi entender cometimos el peor error que puede cometer un equipo profesional y es que nos pusimos a pensar en el partido siguiente sin haber terminado el que estábamos jugando. Felicito a Rocha porque con sus armas fueron resilientes y batallaron hasta el final. Conozco a varios de ellos y sé que además de romperse el alma en la cancha se la rompen también afuera para año a año presentar sus planteles. Al igual que Urupan, que hace muchos esfuerzos para poder presentarse, ellos también se merecían una alegría como la que les tocó vivir, así que espero les sirva de trampolín para seguir esforzándose y competir más y mejor año a año.

– Se habló bastante de subestimación para con el rival. ¿Hubo algo de eso?

Lejos de eso. Urupan es un club de jugadores con mucha humildad que si hay algo que tienen claro es de dónde salieron y el esfuerzo que les costó lograr lo que lograron. Como dije antes creo que el problema estuvo más en empezar a pensar en lo que se venía que terminar de liquidar lo que se estaba viviendo. Nos desenfocamos, todos. Fuimos ansiosos y nos salió mal.
Pero el deporte de competencia tiene estas cosas, se toman decisiones en el momento con información pasada entendiendo que es lo mejor. La próxima vez que nos encontremos en una situación similar, nuestro «archivo mental» tendrá información nueva que podremos usar para tomar mejores decisiones.

– Qué tal la experiencia con los paraguayos? Terminaron de acoplarse al colectivo o su llegada puede haber provocado ‘contras’ además de los ‘pro’ que obviamente aportaron al equipo?

Sumamente positiva la incorporación del Melli (Ramírez) y de Yíyi (Ayala), por muchos motivos. No mencionaré lo deportivo porque todos lo vieron. Convirtieron 5 goles de 6 que hicimos, luego de haber estado parados 8 meses sin poder entrenar en Paraguay por la pandemia. Solo con jerarquía nos dieron su aporte. Además de que se acoplaron al grupo de manera estupenda (eso en Urupan con la calidad de personas que hay es muy fácil). Las prácticas con ellos empezaron a tomar otro nivel, más serias, más profesionales. Se entrenaba intenso y enfocados desde el calentamiento hasta la vuelta a la calma. Por otro lado nos aportaron conceptos y conocimientos en base a su experiencia que también nos hizo crecer individual y grupalmente. Creo que traer jugadores del extranjero es un plus para el futsal uruguayo en sí mismo, celebro por aquellos equipos que tengan la posibilidad de hacerlo e invito a que lo sigan haciendo. Aparte de que elevan el nivel del torneo nos da visibilidad hacia afuera, nos hacemos conocer y eso creo que a la larga va a ser positivo.

– ¿Qué se espera para el 2021? ¿Seguís en Urupan o no está definido aún?

Lo primero que espero es que se pueda jugar en algún momento. La situación no está fácil para los deportes indoor y tenemos que ser conscientes de ello. Estamos atados a disposiciones que exceden a la AUF por eso hay que ser pacientes. Mientras tanto podríamos empezar a pensar nuevas estrategias u opciones entre todos. No solo para terminar el torneo 2020 sino también para tener plan A, B y C de como activar la actividad 2021 por si la situación sigue como está planteada hoy en día. No tengo definido donde jugaré, Urupan es un lugar hermoso para jugar y competir, donde sin dudas me siento muy bien, pero no he hablado nada del 2021 sinceramente.

– ¿Tenés alguna opinión armada de lo que fue el reclamo de San Ramón a Río Branco? De hacerse podido jugar por la situación sanitaria el torneo de hubiera suspendido igual ala espera del fallo. ¿Qué pensás de esta situación?


No voy a opinar del chusmerío de como se enteró San Ramón del tema ni mucho menos. Nunca me gustaron esas cosas y rechazo rotundamente el juego de encontrar vacíos legales en detrimento de otros equipos. Mi postura es que si le daban la derecha al reclamo de San Ramón era una vergüenza. Como institución o deportista nunca haría ese reclamo, ya que si tuve la oportunidad de defender a mi equipo legalmente en el campo y fui superado. Lo único que debo hacer es felicitar al rival, pensar que hice mal y entrenar más para la próxima ser más competitivo. Río Branco no saca ningún rédito deportivo teniendo al DT de Malvín femenino en su plantel. Hasta me animo a decir que le era contraproducente porque seguro en algún momento se pisaron ambos partidos y Pastoriza tuvo que elegir a donde ir. Por lo tanto, me alegra la decisión que tomó AUF al respecto y espero que nos sirva este ejemplo para jugar menos en los escritorios y la viveza la usemos para conseguir más y mejores herramientas que hagan que los jugadores y nuestro deporte crezcan.






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