Un mamarracho de aquellos

La demora inadmisible de la habilitación de fichas médicas por parte de la SeNaDe atentó contra la deportividad en el inicio del torneo. Un tema mal manejado por propios y ajenos.


¡Qué arranque de torneo! Incertidumbre, nervios, dificultades para la planificación deportiva. Todo condicionado por una LENTITUD exasperante en la operativa de la Secretaría Nacional del Deporte para habilitar los carné de aptitud deportiva de decenas de jugadores del futsal de AUF. Recordemos que el Campeonato iba a arrancar el 21 de setiembre y se postergó debido a esta demora que ya se percibía, iba a ser excesiva. En el medio varias cosas pasaron… y otras que no pasaron. Por ejemplo, los clubes no se “boludearon” como se llegó a decir. No señores, nadie se boludeó, acá la única responsable es la SeNaDe que en trámites iniciados hasta diez días antes del comienzo de la actividad, no habilitó ni dio señal alguna de porqué tanto tiempo algo tan simple. Por otra parte, a clubes nuevos como Progreso y Abstemios (finalmente los involucrados en el partido postergado de la 1era) alguien del ambiente tenía que advertirles cómo era todo esto. Nadie que no pertenezca a este mundo del fútbol sala AUF puede imaginar que este mecanismo que no hace mucho se utiliza, de validación mediante un sistema informático, va a tardar tantos días más de la expedición misma de la ficha por parte de la clínica o laboratorio. Esto ya había sucedido en 2020, pero a nadie se le ocurrió avisarle a los clubes nuevos…

Llegamos a la semana previa del debut, ya hasta por un tema de calendario la idea era empezar sí o sí el pasado 28, pero seguían sin dar el aval a un montón de deportistas. Desde AUF se expresaba que no iban a haber gestiones especiales para ver si se podía solucionar puntualmente el tema, incluso llegar a un acuerdo como lo hizo la OFI, la que también necesitaba habilitar a sus jugadores para el normal comienzo de la actividad. Jugar la primera fecha con habilitación especial para los que ya tenían el trámite iniciado y que lo controle la propia organización del torneo. Bueno, nada de nada y las fichas seguían sin ser aprobadas por el sistema. Así llegamos a ese viernes de más dudas que certezas. ¿Se jugaba? ¿No se jugaba? ¿Cuántos habilitados tenés? ¿Salió algo nuevo? Hasta que finalmente, como ya mencionamos, se suspendió el choque entre el equipo de la Teja y los de Mercedes ya que no tenían cómo presentar cinco en ninguna de las dos categorías.

Para dejar en claro, la Secretaría del Deporte y su actitud (e ineptitud) es quien generó esto de movida y de corrido – es más, seguimos con jugadores/as esperando su ok en el sistema – pero son los dirigentes del fútbol sala los que tienen que defender nuestro deporte. En lo que sea y contra quien sea. Y para frutilla de la torta de esta situación, lo que ocurrió con una tanda de jugadoras de Peñarol, las que justo el sábado fueron habilitadas (horas antes) para enfrentar a Rampla. Algunas de ellas con el trámite gestionado con menos días de anticipación. Entonces, y acá queda fuera el club y viva por ellos si hicieron algún contacto que aceleró la cuestión, ¿cuál es la historia? ¿Qué onda con la SeNaDe? ¿Volvemos a la época en que los clubes con influencias conseguían al toque hora para hacerse la ficha en 8 de Octubre y los demás esperaban semanas? Atenta contra la deportividad del torneo de forma directa. Tomemos nota y aprendamos para que no vuelva a suceder nunca más.