Tiempo de adición

«Si a los 37 años no entrenás es imposible entrar en competencia», aseguró Pablo Cassarino. El arquero de Progreso habló de porqué decidió jugar cuando ya estaba casi retirado y de las perspectivas de su equipo para la temporada.

Los Gauchos del Pantanoso le ganaron 5-1 a Racing el domingo y lograron así sus primeros puntos en el campeonato. Bajo los tres palos, una vez más, la figura de Cassarino dio seguridad y voz de mando al equipo aurirrojo. Hoy, el experiente portero, reflexiona junto a El Show sobre su permanencia en la disciplina, los objetivos de su equipo para el 2022, y la victoria frente a los de Sayago.

«Si bien Racing venía mal, nosotros no podemos desmerecer a nadie. Lo único que habíamos hecho era perder por menos que ellos. Había que ganar y se ganó. Aunque ellos en algún momento, como al final del primer tiempo jugaron mejor que nosotros y manejaban bien las transiciones, pero bueno, se ganó bien pero tampoco nos sobró tanto», explicó el golero.

Respecto a la mejoría en la competitividad de Progreso, algo que suele darse en los equipos en su segundo año en AUF, comentó: «Pienso que se está viendo un crecimiento. El cuadro ya tiene un año de rodaje, algunos jugadores nuevos que nos potenciaron.  Creo que en el primer partido con Nacional se vio el crecimiento del equipo. Luego con Urupan jugamos todos muy mal y la verdad que perdimos muy bien. Con Abstemios estuvimos cerca de llevarnos puntos, el otro día jugamos bien. Creo que se va a ver un cuadro más competitivo y el laburo esperemos que nos dé para meternos entre los ocho».

‘Cassa’ también habló sobre las cosas que debería seguir fortaleciendo Progreso para competir con los equipos de más arriba: «Por cómo se dio el arranque de campeonato, y obviamente por plantel y presupuesto, creo que Peñarol es inalcanzable. No hay que apuntar para ahí por el momento. Después estamos viendo que hay un pelotón de equipos que cualquiera le puede sacar puntos a cualquiera, con las herramientas mismo tenemos hoy. Tenemos que fortalecer mucho el cierre de los partidos. Nos cuesta lograr mucho la concentración durante los 40 minutos. El año pasado y en este ya se vio con Abstemios, que nos comemos un gol de lateral en el final. Eso al minuto 7 no nos pasa. Hay que seguir trabajando en eso de la concentración al final. Este año metimos una buena pretemporada que capaz el anterior faltó, y trabajando como venimos, metiendo un poquito más, vamos a dar pelea».

Sobre su situación personal y la motivación para quedarse un tiempo más dentro de las canchas, el arquero gaucho señaló: «Prometí que este año ya no iba a jugar. 37 años, tres hijos, el trabajo. Hace que cada vez sea un poco más pesado ir a entrenar de noche. Porque si a los 37 no entrenás es imposible entrar en competencia. Pero bueno, la verdad que Progreso es un proyecto precioso, con apoyo de la directiva, que hay gente muy comprometida. Que en el acierto o en el error da para delante. Yo desde algún lado iba a seguir vinculado y de a poco me fueron convenciendo para que estire mi estadía luchando por el puesto de golero. Este año juego y ya que estoy capaz que tiro hasta los 40».