Calidad JMC
Juan Martín Castro: «No podía subir a Primera sin haberme coronado campeón en sub-20».
Figura y pico de este Nacional campeón de la categoría sub-20. Cerró la escalera de títulos en Juveniles junto a su compañero Juan Silvotti, con la única copa que le faltaba de formativas. Talentoso, perspicaz, veloz mentalmente, Juan Martín Castro tiene todo para seguir dando que hablar en el futsal uruguayo. En la final apareció cuando su equipo más lo necesitaba con dos goles que hicieron renacer al Tricolor. Y así, en una temporada corta pero larga, con el torneo parado siete meses por la pandemia, en los Play offs Nacional dejó por el camino a Urupan, Banco República y Peñarol para subirse al escalón más alto del podio. De todo esto nos contó el 10, el distinto, JMC…
“El campeonato fue un campeonato super extraño, desde cualquier punto de vista. Desde que fue cortado, hasta que eran dos series como quien dice, donde la mayoría de cuadros que te cruzabas luego de tu zona y de ingresar a cuartos, jamás los habíamos enfrentado. Por otro lado, Nacional de mi punto de vista obviamente que termina siendo un justo ganador. Entrenamos cada práctica con toda, con dedicación. Los jugadores y cuerpo técnico estamos super unidos, creo que es de las cosas que más remarco, la unión del grupo. Y con todo eso sumado a los buenos jugadores y las ganas de salir campeón es una combinación en este caso merecida ganadora”, señaló el juvenil a manera de raconto de la temporada. Castro se refirió también a la importancia de cortar la racha sin ganar el título en la categoría, ya que los Tricolores habían triunfado por última vez en 2015: “Ni que hablar, es algo que me quedaba por hacer. No podía subir a Primera sin haberme coronado campeón sub-20. Además era hora de quitarle ese invicto de Peñarol, y mismo se nos dio una final con ellos. Así que por ese lado también fue una final emotiva”.
Analizar el partido clásico que definió el torneo no es fácil, ya que el trámite atravesó distintos momentos y ninguno de los dos expresó una completa regularidad. El juvenil trata de explicarlo de esta manera: «La final fue bien extraña. Comenzamos muy bien, esos dos goles nos dieron tranquilidad, después bajamos un poco la intensidad y ellos también hicieron bien las cosas. O nosotros mal quizás, y nos empataron. Hasta ahí, bueno, bien, cero a cero como quien dice. El error al comienzo del segundo tiempo (20 segundos nomás) nos tomó por la pera. Luego vino el cuarto y fue un bajón anímico increíble, para todos. Hasta ese momento no había tenido un partido bueno en lo personal. Pero ver esas caras fue peor. Entonces comencé a tirar para arriba a todos, a decir que esto lo ganábamos nosotros con actitud, con garra. Tanto me creí mi discurso que así termino siendo, con esos dos goles nos pusimos en carrera”. Juan tuvo que retirarse dolorido de la cancha y no pudo regresar para el cierre ni el alargue, pero ya había dejado su sello y un partido que se les estaba yendo, que pasó a estar empatado: “Salí lesionado. Rabia, impotencia, furia, todo junto. Pero el equipo jamás bajó los brazos y se notó! Fue increíble. Tuve un calambre en el gemelo izquierdo, en el derecho también, pero en el derecho al final tenía flor de contractura que hasta ahora duele. Pero es pronta la recuperación”.

Respecto al torneo sub-20 que coronó a Nacional, y donde varios equipos se postulaban para campeonar y los partidos mostraron tremenda paridad, el jugador Tricolor opinó que fue “un campeonato super intenso. Lindo de ver y jugar la verdad. Bastante parejo”. A su vez destacó la relevancia de poder jugar él y Silvotti la Copa Libertadores en Junio, lo que permitió adquirir rodaje antes y por supuesto, roce internacional: “Y yo creo que el haber primero que nada estar citados a un campeonato de ese nivel no siendo de la categoría absoluta, ya es un logro inmenso. Segundo nos tocó jugar, y más de lo esperado a ambos y de eso se trata. De estar preparados, y creo que bastante estuvimos, nuestro rol en este equipo era de contribuir, ayudar, dar aire. A Juancito le tocó jugar de titular, dos veces si mal no recuerdo, y jugar varios minutos, marcar a Ayala. Desde ya queda decir que obviamente nos ayudó a llegar más preparados a este tramo final. Fue un plus enorme”.
Castro se despide entonces de su etapa de juveniles. Logros, formación y proyección y un desafío nuevo en el horizonte que está ahí nomás. Se viene el Uruguayo 2021 de Primera en menos de un mes y todo pinta para que el habilidoso lateral sea cada vez más protagonista en el equipo de La Blanqueada: “La etapa que se viene ahora es una etapa de puro aprendizaje. Hay que intentar dar la talla. Al haber jugado un torneo internacional, con rivales de mayor nivel, uno queda más preparado obviamente”.