Objetivamente

Primer análisis de los números que dejó la Eliminatoria Sudamericana para Uruguay.

Se nos fue otra eliminatoria donde lamentablemente no pudimos lograr el objetivo del mundial, terminamos sextos y a todos los allegados al futsal nos dejó un gusto amargo. Será tiempo de analizar y hacer auto crítica sobre las cosas a mejorar, seguramente aparecerán muchos a decir que estamos en el peor momento y otros a decir que estamos creciendo y que estamos cerca. En esta nota El Show del Fútbol Sala se abstrae de hacer juicio de valor y analiza objetivamente lo que pasó solamente dentro del 40 x 20. Gracias a una gran transmisión de la gente de Conmebol pudimos recopilar todos los goles recibidos y convertidos en esta Eliminatoria. Le pusimos el ojo en detalle a cada uno de ellos y aquí les dejamos este trabajo con algunas conclusiones sobre su lectura. No nos detendremos en el juego y desarrollo de los partidos en sí, ya que estaríamos dando nuestra visión del juego, eso lo dejaremos para más adelante, en este caso vamos pura y estrictamente a los datos.

La selección terminó el campeonato con 2 victorias y 3 derrotas. 2-0 con Bolivia y 3-2 contra Chile fueron las positivas para los celestes. A su vez perdimos por cuatro goles con Venezuela y Colombia, 5-1 y 4-0 respectivamente, y también caímos 3-1 contra la vigente campeona del mundo Argentina. En este trayecto anotamos 7 goles y recibimos 14, justamente el doble de los convertidos. Con respecto a los momentos del partido en que se realizaron los mismos pudimos ver que en los primeros diez minutos de juego recibimos 4 goles y anotamos solo 1 en el recorrido del campeonato.  Un dato curioso es que en los segundos 10 minutos de juego nunca recibimos ni convertimos goles. En los segundos tiempos los goles aumentaron exponencialmente, en los primeros diez del complemento recibimos 4 goles y convertimos tan solo 2, y en los últimos diez de juego anotamos 4 goles y recibimos 6.

Siguiendo con los estadísticos, nuestra mayor diferencia a favor fue contra Bolivia 2-0 cerrando el partido y en contra las sufrimos con Venezuela también sobre el cierre y contra Colombia en una goleada que se forjó en el arranque y se liquidó en el segundo. Tuvimos una sola remontada contra Chile donde empezamos ganando, nos pasaron 2-1 y logramos terminar venciendo por mínima diferencia cuando se iba el match. En todos los partidos el que hizo el primer gol ganó el partido. Los que empezamos ganando así terminaron, y lo mismo pasó con los que empezamos abajo. De todos los goles solo anotamos uno desde nuestro campo contra Bolivia y también recibimos uno desde el campo contrario contra Colombia.

En el análisis específico de los goles pudimos observar que de los 14 recibidos, 4 fueron de transición, 3 en defensa posicional, 3 tras pérdida en primera línea, 1 de penal, 1 de sexta falta y 2 cuando atacábamos con golero jugador. De los goles de transición 3 fueron saltando nuestra presión alta y 1 fue tras pérdida en cancha contraria. En defensa posicional recibimos un gol perdiendo un mano a mano por banda y tomando el gol en el segundo palo, otro que nos gira el pívot en casi el punto penal y por último un pase a espaldas del líbero que lo deja al atacante mano a mano con el golero. De las 3 pérdidas en primera línea, una fue un pase corto saliendo de presión, el segundo fue un robo al golero y el último fue por un mal control en la salida de presión alta. Los goles de penal y sexta falta fueron idénticos, golero a un lado peloto al otro. Y por último tomamos 2 goles en el ataque 5×4 uno por un mal control y otro por un mal pase.

En relación a los 7 goles que convertimos, 2 fueron mediante transición, tan solo 1 en ataque posicional, 1 robando en primera línea, 1 defendiendo el arquero jugador, 1 de lateral y 1 atacando el 5×4. De los conseguidos en transición el primero fue un pase largo del golero a una corrida individual que define por banda (Fernández-Sosa) y un remate por el centro del campo y entre las piernas del defensor (Custodio). En posicional fue un gran movimiento de 3 hombres, con uno de ellos que ocupa muy bien el espacio, recibe solo y define el mano a mano (Sosa-Fedele-Luna). Robando en primera línea y asistiendo a un compañero (Salgues-Ataides) y robando en la defensa del 5×4  definiendo desde el fondo de la cancha (Navarro). Un lateral que se efectúa con un pase al área que rebota y se empuja al gol (Sosa-Varietti) y por último el gol que nos da la victoria contra Chile con un buen manejo del ataque del golero jugador, pase rápido por banda, tiro fuerte al segundo palo y toque a la red (Custodio-Consentino-Ataides).

Seguramente hay mucho más para analizar de esta selección dirigida por Diego D’Alesandro, sobre su juego, sus cambios, la utilización o no utilización de ciertos jugadores, los beneficios o no de la presión alta, la producción ofensiva en el ataque posicional, el manejo del golero jugador y otras tantas variantes de este deporte. La realidad es que esto fue lo que paso en el 40×20 y cualquiera lo pudo ver y lo podrá volver a analizar en los videos en la página de Conmebol.

Este es nuestro aporte para quien realmente se interesa sanamente por este deporte y quiere lo mejor para esta disciplina, para los que quieren luchar para hacerlo crecer, para lo que todavía no saben cómo ayudar, pero tiene una actitud positiva y de construir. Como mencione en un comienzo, ahora aparecerán las visiones, juicios de valores y responsables de esta no clasificación al mundial, pero desde nuestro humilde lugar queremos agradecerles a los jugadores, cuerpo técnico y todos los que trabajan para la selección, porque sabemos el esfuerzo que han hecho por estar ahí, entrenando a las 7 de la mañana o a las 11 de la noche en ocasiones. Si hay algo que objetivamente no podemos reprocharles a los jugadores es su esfuerzo y dedicación por hacer lo mejor posible. Levantemos cabeza, analicemos sobre nuestra realidad y miremos para adentro desde lo individual y lo colectivo antes de buscar excusas fuera.

Mejor gol Celeste:
Sosa en posición de libero, Luna corta por centro y ocupa el espacio, Sosa juega a la banda, Fedele mete de primera a Luna que acomoda y define por encima del golero.

Mejor gol recibido:
En una clase perfecta de salida de presión y transición Argentina nos anotó el primer gol de partido jugando casi todo a un toque. En primera línea movieron de lado a lado y metieron por banda al pívot, Vaporaki gana en velocidad ocupa la calle central, recibe y juega afuera, Claudino mete al segundo palo para Basile que deja para Vaporki que llega con tiempo y espacio para el gol.

Por Rodrigo Figares