La adaptación obligada

¿Cuándo y cómo se jugará el campeonato de la AUF este año?

La pandemia del coronavirus cambió los planes de todos en este 2020. El futsal no es ajeno a la emergencia sanitaria y lo que pintaba ser una temporada prolífera en actividad se verá acotado por distintas razones. Principalmente las de índole económico. Ningún club escapa, en mayor o menor medida, a las dificultades para enfrentar el presupuesto de la temporada, que aunque será ajustado de manera considerable, sigue siendo complicado de asumir para varias instituciones con la situación actual.

El comienzo dependerá obviamente de la autorización de las autoridades sanitarias del país y el consiguiente ok de la Secretaría de Deportes. AUF, también por parte de sus dirigentes del fútbol sala, trabaja en la definición de un protocolo para el regreso a la actividad, que se estima podría ser entre la primera y la tercera semana de agosto En materia de entrenamientos el escenario es distinto. Cada club rigiéndose por los propios protocolos que hayan generado, retornará paulatinamente a las prácticas desde principios de junio seguramente.

Con el almanaque en la mano

Respecto a la forma de jugar, ya la Mesa Ejecutiva maneja junto a los clubes las opciones para desarrollar el Campeonato Uruguayo, que claro está no responderá a lo que se había planificado a inicios del 2020. Hagamos cuentas: suponiendo que el torneo arranque el 15 de agosto, de ahí hasta el sábado 19 de diciembre vamos a contar con 18 fines de semana para jugar, ya que tenemos que saltearnos las Elecciones Municipales del 27 de setiembre. Una de las posibilidades entonces es jugar a una rueda todos contra todos (10 partidos + la fecha libre), manteniendo el fixture ya sorteado y ajustando el tema localías, con un posterior Play Offs de ocho equipos en Ida y Vuelta, no tres partidos como establecía el reglamento.

La otra forma sería dividir en dos series –una de seis equipos y otra de cinco- para que jueguen a dos ruedas y los cuatro primeros de cada una clasifiquen a cuartos de final y allí empezar a cruzarse con los de la otra zona, también con el sistema de Play Offs. Esta opción es la que tendría más adherentes por un tema de acortar los viajes, aunque en realidad la cantidad de partidos como local y visitante es casi idéntica en los dos formatos. En ambos casos se podría achicar el Play Offs para los cuatro mejores si es que el comienzo se retrasa más de lo previsto. También se baraja la chance de jugar una especie de Copa de Plata para que algunos equipos no cierren la temporada con tan pocos partidos, pero teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente, esta posibilidad se ve poco viable.

En el caso de aprobarse el formato de dos series, Peñarol y Nacional, campeón y vice del año pasado, irían como cabezas de serie. Luego un tema a resolver es la distribución del resto de los equipos en cada una. Pensando en equilibrar lo “geográfico” y lo deportivo, lo ideal sería sortear en bombos de a dos clubes en cada una de las zonas encabezadas por los grandes. Por ejemplo: los del Este en un bombo (Rocha e Ituzaingó), los de Canelones en otro (San ramón y Urupan), otro con los del Oeste (Colonia y Abstemios), y otro con los de Montevideo (Banco y Malvín). Quedaría sortear a Río Branco, que completaría una de las dos series, la de seis equipos.
Todo esto está en discusión pero se quiere definir con antelación para que luego los tiempos no apremien.

Inferiores complicadas

Otra realidad compleja es la de las juveniles, más que nada a la categoría sub-17, que volvía a ser obligatoria este año. Sabido es que en Paraguay por ejemplo, la AFP ya anunció que tanto en campo como en sala la actividad de estas categorías no se jugará durante todo 2020. En el país hermano hay un gran porcentaje de población de jóvenes, adolescentes y niños, lo contrario que en Uruguay, y al ser los principales trasmisores del virus, se tomó esta drástica decisión. Acá en cuanto a la mirada científica se especula que pueda darse algo similar, pero no solo eso. En caso de los menores de edad, el tema involucra una responsabilidad enorme de parte de los clubes y la AUF, sabiendo aún que no existe todavía una vacuna contra el virus. ¿Autorizarán los padres a sus hijos adolescentes retomar la actividad de aquí a dos meses? Es por todo esto que ya se podría confirmar que la categoría sub-17 no se jugará este año, y hay que ver que suerte corren tanto la sub-20 masculina como la femenina. De esta manera los clubes se verían “beneficiados” ya que deberían realizar muchos menos test previo al torneo, algo que se especula, la Secretaría del Deporte pondría como requisito también en el futsal.

La realización de los hisopados tiene un costo grande para los clubes. AUF a través del Ejecutivo de Nacho Alonso, trabaja para lograr un convenio con el Instituto Pasteur para poder llevar adelante los test sin que los equipos tengan que desembolsar dinero. De todos modos hay que esperar. A diferencia del profesionalismo, el Consejo del Fútbol Femenino y las Formativas moldean un protocolo con algunas diferencias al del fútbol grande, ajustándose a las posibilidades económicas y acercándose tal vez a lo que presentó la Liga Universitaria.

Una ayudita extra
Resueltas las cuestiones sanitarias y reglamentarias viene lo que hablábamos antes: lo económico. Ya los clubes pidieron una asistencia mayor a la AUF para achicar los costos de la mini-temporada 2020. El hecho de que se juegue sin público – al menos en un comienzo – condiciona las harcas de algunos equipos que, como en el caso de Los Abstemios, manifestaron que le es prácticamente imposible competir si no se ajustan los números. Otro como Old Christians fue más lejos, si no es con público en las tribunas, no juega el campeonato en 2020.

También se busca la forma de lograr un convenio con una empresa de transporte a través de la AUF, para proveer a los equipos con el traslado durante la competencia a un bajo costo. Esta iniciativa entusiasmó a los clubes ya que este año la Liga esta compuesta por siete equipos del interior y el presupuesto en viajes es altísimo. En definitiva, día a día, semana a semana, se trata de avanzar en diferentes aspectos, a la espera de noticias más claras y alentadoras por parte de la cúpula de la AUF y las autoridades nacionales.