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El camino inverso

Peñarol le ganó a Nacional 3-2 por la semifinal del Uruguayo e irá por el bicampeonato ante Río Branco. La mayor parte del encuentro el Mirasol fue abajo en el marcador, pero lo dio vuelta en el final y festejó.

No hubo diferencia clara ni dominio. No hubo tampoco goles tempraneros que dieran tranquilidad. Nada de eso. Clásicos son clásicos decía un dicho y parece encajar perfecto para contar lo que pasó el domingo a la mañana en Las Piedras. No eran pocos los que esperaban una victoria de Peñarol con otras características de partido. El plantel más completo del medio frente a un Nacional que llegaba sin actividad desde la Libertadores y con la baja de Gabriel Palleiro, un hombre que salió del club y que promediaba 35 minutos mínimo en estas instancias. Lo cierto es que Nacional desarrolló un plan casi perfecto, que lo tuvo en ganancia por muchísimo tiempo de partido, hasta que en un abrir y cerrar de ojos se vio en desventaja. La paridad inicial de los primeros 5′ se vio sacudida por el tanto de apertura. Una pelota quieta que juegan corto para Segui y el disparo de Yhordi que se desvía apenas para meterse en el ángulo. Casi que en la siguiente ofensiva Peñarol encontró la igualdad. Apoyo de Brandon Díaz para ir a pegar de frente y un derechazo al ángulo que decretó el empate. Con el 1-1 el Manya parecía que tomaba el control del partido, incluso el propio Brandon se perdió el segundo de manera increíble a los 7 minutos, pero no terminó hallando la comodidad en ese primer tiempo donde los Tricolores no lo dejaron respirar, defendiendo cada pelota -sea presión o zonal- con una agresividad tremenda. Así se fue diluyendo cada posesión de Peñarol, mientras que los de Roba se mostraban punzantes cuando recuperaban la pelota, con un Yhordi enorme y un Menza de fantástico despliegue. En una corrida de Matías fue justamente que se generó el segundo. Daguerre que la cruza para la derecha y Menza que define ante Pescado. Balón al palo y en el rebote Mati Daguerre que marcó el 2-1. Sin mayores emociones se fueron los 6 minutos restantes y Nacional abrochaba un 2-1 parcial para el que había trabajado de manera sobresaliente.

El festejo de Peñarol al término del partido. Cuarto clásico al hilo que gana el Aurinegro.

El trámite del segundo tiempo se mantuvo similar, con el Carbonero buscando y probando variantes, topándose con un rival armadísimo, que contó también con seguras intervenciones de Gaitán. Lo de Yhordi fue brutal, Pato Arjona mostró su plena vigencia. Pasaron los minutos y pese a los intentos de Díaz, Martínez, Ordoqui y Custodio, el gol del empate no aparecía. Pescado Fernández salvó la plata (nunca mejor utilizado) sobre los 13′, tapando con grandes reflejos un tiro desde adentro del área del Chato Varietti. Recién a los 15′, en la primera ofensiva de ataque de cinco, Nicolás Martínez puso el ansiado 2-2. Nacional volvió a pagar caro el no trabajar esta situación de juego y a tan solo segundos del ingreso de Ordoqui como golero-línea recibió un golpe duro cuando el partido se iba cerrando a su favor. Para peor, no avanzó ni un minuto el reloj y en una pelota sucia cerca del círculo central, Navarro la puntea y deriva hacia el arco tricolor. Mal entendido de la defensa y el golero, y la pelota se terminó metiendo junto al palo. Peñarol pasó al frente y la responsabilidad cambió de lado. Salió con todo el elenco Albo, poniendo contra las cuerdas a su rival. Tiki Gaitán a los 19′ atajó brillante un mano a mano a Lea Ataídes que lo dejó con vida a su equipo. Y la chance vino desde el penal largo. Sebastián Noy a 45 segundos del final remató desde los diez metros pero su disparo se perdió afuera sobre el palo derecho. Peñarol ganó y se metió en la final. Su triunfo vino por el camino inverso al esperado. No lo eligió. Su tradicional rival lo exigió al máximo y nos regalaron un clásico tremendo. Ahora vendrá la final ante Río Branco, otro estilo, otro andar. De todos modos, el Carbonero tiene que ajustar cosas y rendir más, algo para lo que está plenamente capacitado.

Dos figuras. Menza en Nacional y Maxi Navarro en el Carbonero.

PEÑAROL 3 NACIONAL 2
Semifinal Primera. Gimnasio: Polideportivo Las Piedras
Árbitros: Andrés Martínez (9) y Ernesto Hartwig (8)
PEÑ- Iniciales: Matías Fernández, Maximiliano Navarro, Agustín Sosa, Juan Custodio, Nicolás Ordoqui. DT: Hernán Basile. Ingresaron: Brandon Díaz, Nicolás Martínez, Alejandro Auchayna, Leandro Ataídes y Carlos Vento.
NAC- Iniciales: Cristian Gaitán, Matías Menza, Diego Arjona, Yhordi Segui, Joaquín Varietti. DT: Aníbal Roba. Ingresaron: Sebastián Noy, Facundo Abad, Matías Pérez y Matías Daguerre.
Goles: Brandon Díaz (5’40”), Nicolás Martínez (35’) y Maximiliano Navarro (36’). PEÑ
Yhordi Segui (5’) y Matías Daguerre (14’). NAC

Incidencia: Gaitán le tapó un penal largo a Ordoqui a los 16’ y Noy desvió un penal largo a los 39’15”
El MVP: Nicolás Martínez

MOMENTO CUMBRE
El tanto del empate a 5’ del final. Por lo que fue el trabajo de la ofensiva con arquero, por el riesgo asumido que pagó en la primera, por la descarga de adrenalina después de casi media hora sin anotar. Párrafo aparte para Martínez, goleador nato que aparece cuando más se lo necesita.

MOMENTO SHOW
La caída del árbitro Ernesto Hartwig en el inicio del segundo tiempo. Resulta que en el descanso ingresaron carteles de AUF TV para la tribuna no oficial, y son los mismos que utilizan para el fútbol playa. Fue por eso que quedó algo de arena sobre un sector, lo que provocó que el colegiado quedara horizontal después de un pique. Por suerte no trajo consecuencias en lo físico. En cuanto al arbitraje, tanto Ernesto como el Polaco realizaron una muy buena tarea en líneas generales. El error más notorio a considerar fue una falta sancionada por Hartwig a Sosa en una salida rápida de Nacional, que en realidad fue una avivada de Arjona que lo “pechó” a Agustín cuando se prestaba a retornar.

Fotos: Claudia López y Franco Vico

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