Los secretos del campeón

Un plantel de primera línea con el respaldo necesario para alcanzar el máximo rendimiento. El DT Hernán Basile expresó su «satisfacción por el esfuerzo que hicieron durante el año».

Llegó este año para hacerse cargo del primer equipo Aurinegro, que ya estaba clasificado al Play Offs como primero de la Zona Este, y encarar las instancias finales de la temporada 2020, postergada por la pandemia. Ya venía trabajando desde la disputa de la Libertadores y de a poco fue moldeando el equipo a su idea. El argentino Hernán Basile, bicampeón al mando de Peñarol, supo conducir un plantel que hizo los retoques necesarios según los cambios que se dieron. Recordar que para este torneo no contó ya con Agustín Sosa, Maximiliano Navarro, Nicolás Martínez y Carlos Vento. Llegaron refuerzos de jerarquía como Catardo y Salgués, potenció al Pípi Aunchayna e integró a la rotación al pibe Lucas Paroldo en muchos partidos.

«La alegría porque este grupo se sacrifica. Los más grandes siempre queriendo aprender, los más chicos haciendo todo por crecer. Con la satisfacción del esfuerzo que hicieron durante el año. Hoy sufrimos un poquito, no fue nuestro mejor partido, pero supimos sacarlo adelante», comentó el DT aurinegro tras la final de este sábado. Basile destacó además el respaldo que tuvo desde la parte directriz: «La comisión nos da todo, apuesta al deporte. Entrenamos en 40×20, creo que en Peñarol va en buen camino». Y eso también es un diferencial. Un equipo que entrenó cuatro veces por semana, martes en ITS y de miércoles a viernes en Plaza 11, acercándose al ideal de preparación que permite un medio amateur como el uruguayo.

En resumen varios fueron los puntos altos: 1) Peñarol terminó defendiendo en gran forma, no importa cuál haya sido su integración en cancha. 2) Custodio y Catardo se pusieron el cuadro al hombro, incluso jugando en varios pasajes sin líbero clásico y ellos asumiendo esa función. 3) Con un Brandon Díaz desnivelante, en su año despegue. Generador, goleador y citado a la selección. 4) El cuerpo técnico que completaron Ignacio Buggiano como asistente y Martín Garrido como preparador físico («Tincho, un profesional bárbaro”, según Hernán) como los más cercanos al entrenador. También destacó el trabajo de Diego Seoane, quien asiste tres veces por semana a las prácticas, y el de Federico Santana como entrenador de goleros.