Teatro del absurdo

Sobre la no autorización a Nacional de Treinta y Tres para que juegue el Campeonato Uruguayo y otras cuestiones del arribo de OFI al fútbol sala.

La noticia de que Nacional de Treinta y Tres no iba a jugar este año cayó como un balde de agua fría en el ámbito clubista. Ya sabidas las bajas de Río Branco, Abstemios y Progreso, el enterarse de una nueva deserción, fue un impacto en la previa del Campeonato Uruguayo que está por comenzar.

¿Y porqué no puede el combinado olimareño competir en el torneo de fútbol sala de AUF? Aunque usted no lo crea, porque OFI no lo autoriza. ¿Y qué carajos tendrá que ver OFI con el fútbol sala de AUF se preguntará usted en voz alta frente al ordenador? Bueno, la explicación tiene varias aristas, ninguna convincente ni lógica, pero aquí vamos.

El asunto es que desde hace más de un año, el Ejecutivo de la Asociación decidió tratar de desarrollar nuestra disciplina en el interior a través de la OFI, debido al arraigo y los contactos que tiene, obviamente, dicha organización. Ignacio Alonso y Fernando Sosa le dieron piedra libre, y en los últimos meses se realizó la convocatoria oficial, iniciando el período de reuniones y trabajo de campo.

En esta primera «ola» de gestiones, OFI advirtió que Nacional de Treinta y Tres, era un equipo inscripto a sus registros, y en un Congreso votó por no autorizar a que siga participando en el torneo oficial de AUF, como lo había solicitado la Comisión del Fútbol Sala.

Claramente a un club que ya participó el año pasado en la Liga Uruguaya jugando contra los mejores, que tenía categoría mayores y sub-20 y se aprestaba a armar la sub-17 y el femenino, no le interesa para nada en principio, ser parte de una presunta actividad que no se sabe ni cómo ni cuándo ni cuántos la van a jugar.

Pese a los intentos que realizó Nacional para ser habilitado en su afán de continuar en AUF, solo encontró negativas. Ahora está embarcado en trabajar para conseguir la personería jurídica para Chali o Barrio Tanco (equipos que unieron fuerzas para encarar este proyecto) y volver a la Liga en 2024.

Vale mencionar, que el nombre del club estuvo afiliado a OFI hace más de 30 años, y que no juega ni siquiera la liga departamental de fútbol también desde hace mucho tiempo. Lo que hicieron con el representativo olimareño fue un descalabro, propio de una ignorancia en política deportiva llamativa. Ojo que con con Maldonado FS, equipo que finalmente jugará el Uruguayo pretendían hacer lo mismo. La fuerza política y vínculos de la Intendencia con AUF logró que le permitieran ingresar al campeonato.

Veremos cómo sigue esta historia para el año próximo, cuando Abstemios y Río Branco (según han manifestado) quieran retornar a la AUF. A ellos, como a otros proyectos de valía, con desarrollo de juveniles y cierta historia en el futsal, no se los puede obligar a esperar por un torneo que todavía no existe, y que significaría un retroceso en lo deportivo.

Ya lo hemos mencionado. Tema aparte lo económico y el genuino interés por participar de esta disciplina. Si lo primero que preguntan los equipos es cuánto dinero nos van a dar, y proponen limitar que sus jugadores de campo también no practiquen sala, la cosa no va a funcionar.

Que busquen captar nuevos equipos, armar regionales y demás, está perfecto. Pero asumir potestades que no le corresponden, de ninguna manera. Grave error del Ejecutivo de Alonso en tomar este camino, cuando por mandato de FIFA, la responsable de manejar y desarrollar el fútbol sala en nuestro país. Absurdo, pero sobre todo, preocupante.

Foto: Futbol Florida