La sociedad de ITS: debut en AUF, viaje en avión y tres puntos con diley

Expediente Secreto #4 La primera vez de UTU en el fútbol sala fue en 2016, visitando a Ferrocarril de Salto en una expedición para el recuerdo.

El ingreso del Instituto Tecnológico Superior (ITS) a los cuadros oficiales de AUF, despertó bastante interés en su momento. Participación en todas las categorías, infraestructura propia, y un proyecto que nacía con posibilidades de proyección. El equipo se preparó para su primer campeonato en 2016 bajo la batuta de Wilder Araújo, y el sorteo del fixture deparó que en la 1era fecha tuvieran que enfrentarse a otro debutante, Ferrocarril de Salto, en condición de visitante.

Así es que el plantel preparó la semana previa al debut, con la cabeza puesta en un rival del que no conocían prácticamente nada, y en un viaje que llevaría unas cinco horas y media de ruta. Pero al final de la segunda práctica, hubo novedades. Juan Pereyra, impulsor del proyecto y director de la UTU a nivel nacional (en ese momento y hoy de nuevo ocupando el cargo), soltó la noticia de que no irían en ómnibus, sino que lo harían en avión.

Con el correr de las horas la novedad fue comunicada al plantel, que sumó a la gran expectativa de estrenarse en el campeonato, la experiencia de subirse a un pájaro de acero por primera vez en su vida. El grupo fue citado el sábado al mediodía a la Base Militar «Boiso Lanza», el aeródromo de la Fuerza Aérea que se ubica en la zona de Manga.

«Había una conexión con el mando mayor del Ejército, a través del área técnica de UTU , entonces Pereyra como director tenía autorización para armar el viaje. Se hicieron dos listas, mayores y sub-20, se designaron un par de coordinadores. Había varias caras de susto, porque para la mayoría era nuevo eso de volar. Fue una experiencia increíble», relata Wilder Araújo, técnico del equipo.

«Cuando me dijeron pensé que nos estaba jodiendo. El viaje duró una hora y media más o menos. Era un avión chico, con hélices, como eso de las películas de guerra. Zumbaba de lo lindo. Parecíamos el Barcelona cuando llegamos”, recuerda el Java, Javier Vallve, uno de los experientes de aquel joven equipo donde también destacaron Mario “Cachi” Ferreri y Sebastián Dos Santos.

Al viaje se sumaron además de la delegación de la UTU, el presidente del futsal de AUF Alejandro Tapia, y los árbitros del partido, invitados para evitarse el largo de trayecto de ida y vuelta. Ya en Salto se dirigieron hasta el Polideportivo 12 de Diciembre, propiedad de Ferro, donde si bien el resultado en cancha no favoreció al elenco capitalino, se hizo un entretenido partido, con la camaradería de los locales y la invitación a cenar en la sede del club al final.

Para Wilder fue como «un vuelo a la esperanza», por lo que significaba el comienzo de UTU dentro del deporte, y el impulso para muchos chicos que luego construyeron una carrera dentro de la disciplina. Era la primera vez lógicamente (y es la única hasta el momento), que un equipo de fútbol sala uruguayo viajaba de una ciudad a otra en avión para jugar un partido de torneo local.

«La partida desde Salto a la noche también generó algunos nervios porque no era lo mismo que la Base 1. Acá nos esperaba un coche que nos llevó hasta ITS, todo muy bien coordinado. La verdad que fue algo diferente», sostiene Araújo.

Al poco tiempo se conoció una situación poco creíble respecto a aquel encuentro. El 6-4 que le dio la victoria al equipo salteño quedaba en la nada. Sin que se hiciera reclamo alguno, desde la administración de AUF advirtieron que ningún jugador de Ferrocarril estaba fichado. Los dirigentes del futsal de aquel momento le habían asegurado al club que esos trámites se podían hacer después, que no iban a tener problemas. Obviamente no fue así y los tres puntos se los quedó ITS finalmente.