Y un día se avanzó

Después de una serie de reuniones en las que por distintas razones no se concretaba ni fecha de comienzo ni formato a jugar, se confirmó que el sábado 11 de mayo arranca el torneo.

La pelota se pateaba para adelante desde febrero y llegado el momento de largar el trancazo se dio arriba, en Gerencia General, donde el presupuesto solicitado por el Fútbol Sala esperaba aprobación. La situación política de AUF, con elecciones de por medio y sin presidente del Consejo Ejecutivo del Fútbol Sala aún designado, generó incertidumbre. Finalmente la Contadora Victoria Díaz firmó el pedido y la Mesa ya supo con qué asistencia económica podía contar.

Los números pintaban bien desde lo económico para jugar más partidos, pero el retraso en la fecha de inicio fue apretando el calendario. Los clubes entonces en el Consejo de Liga del pasado lunes desestimaron la propuesta que en principio habían avalado de jugar una rueda Reclasificatoria entre la primera fase y los play off. Se tuvo en cuenta además para tomar la decisión, de que la selección sobre fin de temporada va a intensificar la preparación para las Eliminatorias 2020 (seguramente en enero), por lo que unánimemente se optó por “jugar menos”.

En realidad se jugará más que en 2018, primero porque son once clubes, por tanto el Torneo Clasificatorio será de veinte partidos en el total de ida y vuelta. Segundo porque los ocho equipos que disputen el play off lo harán al mejor de tres, definiendo en cancha del mejor ubicado en la tabla el tercer encuentro si es necesario jugarlo. Si llega a haber finales del Uruguayo entre campeón de Clasificatorio y del play off, ahí sí serán obligatoriamente en cancha neutral 40×20.

En sub-20 lo que votaron los clubes de forma dividida fue no realizar un play off ni segunda fase, ni siquiera de cuatro equipos. Los que defendieron esta postura esgrimen que les es muy complicado afrontar la logística y costos que puede representar jugar un mismo fin de semana en una ciudad los mayores y en otra los juveniles en esta instancia. De todos modos se solicitó que la Mesa trabaje en la creación de un torneo puntual a fin de temporada (quizás en el interior) para que los sub-20 no queden tanto tiempo parados como pasó entre 2018/2019.

En cuanto al costo del torneo en la ecuación pago=partidos jugados, va a ser de lo más baratos desde hace mucho tiempo en AUF. Los equipos que jueguen Primera y sub-20 afrontarán un presupuesto de 75 mil pesos, a abonar en cuatro cuotas. Se suma por supuesto el alquiler de la cancha como local si es que no cuenta con gimnasio, y la guardia de seguridad. Sobre este punto hubo una propuesta desde Peñarol, a la que la Mesa abrió para que los demás clubes se expresaran. La iniciativa, finalmente aprobada, consta en que todas las instituciones paguen lo mismo, y que el plus de viáticos y traslados de árbitros no se le cargue solo a los equipos del interior. La medida fue muy bien vista y agradecida por Río Branco y Rocha. 

Finalmente y tras un acalorado debate se llegó al último punto del orden del día: Ponderación de los votos en el Consejo de Liga. Se manejaron varias propuestas que desencadenaron en dos mociones, una que marcaba una escala del 1 al 5 en la cantidad de votos por club (según categorías presentadas, años de antigüedad y si es afiliado a AUF), y otra que marcaba del 1 al 3, la que recibió mayor respaldo. De esta manera en cada Consejo de Liga un club contará con un voto solo por su presencia, dos en caso de contar con al menos tres años ininterrumpidos participando del futsal en AUF, y tres votos si es que presenta al menos tres categorías en los torneos de ese año.

Al cierre de la reunión la Mesa anunció la realización de una nueva reunión el lunes próximo a las 20:00 en la AUF. Allí se entregarán los premios de la temporada pasada y se sorteará el fixture del nuevo campeonato. Los participantes: Nacional, Peñarol, Old Christians, Boston River, Malvín, Banco República, Elbio, Rocha, Urupan, Rampla-Maldonado y Río Branco.