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Treinta años no es nada

El Show juntó a Nicolás Moliterno y Miguel Aguirre Zabala a 30 años de su debut en la Primera de Nacional: «Éramos unos enfermos de la perfección y de querer ganar».

No necesitan presentación. Fueron sinónimo de fútbol sala durante dos décadas y aún su nombre resuena en cada charla que refiera al deporte del parquet. Empezaron en Dryco a fines de los 80 y luego Nacional los llevó para que se consagren como figuras históricas. Juntos ganaron siete metropolitanos y tres campeonatos nacionales. Además la Libertadores de 1996 disputada en el Club Atenas y dos podios mundiales con la selección uruguaya, en 1993 y 1997. Eso en fútbol de salón. Ya en el fútbol sala obtuvieron cuatro títulos de campeón con el equipo Tricolor, una Libertadores Zona Sur (2003, Chile) y finalmente en Malvín, lograron el único campeonato en mayores del conjunto playero, en la temporada 2006. Nos visitaron en nuestro programa de los viernes en Radio Señales y hablaron de todo un poco. Moliterno a la espera del inicio del sub-17 y en una año de descanso para la categoría principal de Malvín. Aguirre Zabala también, sin competencia AUF este año pero pronto arrancando a entrenar con Los Abstemios, apuntando los cañones al 2021. Aquí les dejamos algunas de las declaraciones que nos dejaron días atrás.

NICO

«Nosotros ya en el 89 jugamos en la selección en Santa Cruz de la Sierra. Ahí salimos segundos, estaba Mauro Roibal también. Ya para nosotros era muy importante salir en esa posición porque hacía tiempo no estábamos arriba de Argentina y Paraguay».

«Teníamos un plantel muy competitivo y que para aquel entonces jugaba a algo distinto. Teníamos un modelo de juego, hacíamos jugadas. Ya ahí Nacional empezó a marcar presencia en todo lados, y también en los torneos nacionales», señaló sobre los primeros años del Bolso en la Federación.

El cambio del fútbol de salón al futsal «era avanzar en el deporte, dar un paso más hacia adelante. El fútbol sala hizo muy bien. El show, el espectáculo, cambiaron las reglas. El año pasado se sumó Urupan, varios equipos preguntan. Estaría muy buena una fusión».

Sobre la Libertadores del 96 dijo: «Eso nos marcó. Gracias a dios se puede ver todavía y los pibes que dirijo lo ven y no lo pueden creer. La cancha cómo estaba, fue algo increíble. Te queda en la memoria haber conquistado un logro de eso que es muy difícil volverlo a conquistar».

«El pase del 94 a España a mí me cambió como jugador, .Vine de otra forma, aprendí. El nivel era muy alto, como el de ahora. Yo vine a Uruguay y le traje todo a Nacional. Les dije: si agarramos esto nos vamos para arriba..», recordó sobre su pasaje por el Playas Castellón.

«Yo creo que hay gente que está en la AUF pero no tiene idea de dónde está. Tampoco nunca apostaron a exjugadores aportaran opiniones. En este momento sí están dando un poco de lugar, pero igual me parece que estamos lejos», indicó sobre el manejo dirigencial de la disciplina.

Por último se refirió a la Eliminatoria del 2008, jugada en nuestro país: «Yo quedé golpeado. En la semifinal había jugado bien, hice un gol. Pero en la final no jugué ni un minuto. Entendí algo que estaba pasando con el entrenador. Jugábamos con Brasil, mis compañeros entraban y salían muertos. No soporté que el entrenador estuviera por encima de los jugadores. Tuve un problema con él. Después Daniel (Darino) se va y viene Gustavo (Sánchez). Y creo que estuvo mal porque deberíamos haber tenido una oportunidad los jugadores. Nos despedimos de una forma no deseada. A mí me hubiera gustado jugar el Mundial, pero también fuimos vicecampeones de América que es algo difícil de conseguir».

MIGUEL

«Se entrenaba mucho. Íbamos a la pista de atletismo a hacer la parte física. No faltaba nadie a las prácticas. Nos quedábamos después de hora y yo entrenaba mucho el uno contra uno. Éramos unos enfermos de la perfección y de querer ganar», recordó sobre la primera etapa en Nacional.

«En el año 93 fui a jugar a la Tercera de Nacional. Practiqué con Hugo De León, Revelez, Oneill, Dely Valdez… Después tuve la suerte de jugar siete mundiales de fútbol playa. Por ser quiénes somos en fútbol sala, nos invitaron a jugar Show Ball dos veces con Maradona.. Digo ¿Qué más que esto? Experiencias increíbles».

«Las reglas distintas y canchas chiquitas, se jugaba medio estático. César Robido tuvo la lucidez de marcar movimientos preestablecidos, cosas que hoy se hacen sin pensar. Entrenábamos mucho hasta que salía. La realidad es que había también una muy buena generación desde el golero hasta los suplentes. Hubo un año que los partidos más difíciles eran los que jugábamos entre semana en los entrenamientos».

«Somos tan poquitos y un país tan chico, que es increíble jugar dos deportes casi iguales con diferentes federaciones. Desde que y estoy en el deporte dicen que se van a fusionar y no ha pasado. A mí me vino bien, la pelota de fútbol de salón era muy pesada para mí. A nivel internacional sobre todo, después de jugar un Mundial FIFA, notamos un cambio», dijo de su paso a competir en AUF.

La Libertadores «tuvo mucha repercusión, nosotros de eso desfilamos por todos los canales. A mí me pusieron en línea con Ceferino Rodríguez al finalizar el partido. A los pocos días fui a comer en un restaurante en el Centro y no me cobraron…».

«Para los chiquilines, al no ver fútbol sala les estamos quitando también una forma de aprender. Acá que no se pueda ver salvo que vayas a la cancha. En aquella época tuvimos esa suerte».

«Aparte de la gente que está en el fútbol sala esto viene de más arriba. El fútbol sala en AUF está hace 25 años, y recién están buscando un predio para hacer una cancha. Nos falta mucho, en el interés de la Asociación de invertir para desarrollar esto. Sino los cuatro o cinco dirigentes del sala que agarren no van a poder hacer nada».


Sobre lo sucedido en 2008 explicó: «Yo renuncié. El Mundial no me iba a cambiar y yo a la selección tampoco. En esa Eliminatoria había alternado, tenía una lesión en el talón. Y las generaciones que venían estaban pidiendo cancha. Yo me quise retirar vicecampeón de América. Igual creo que los que clasificaron al Mundial se merecían una preselección y pelear un lugar con los que venían».



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