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Un uruguayo suelto en Madrid

El Perro Verde llegó hasta España, para charlar con Nicolás Sacco. ¿En qué anda el exjugador de la selección uruguaya?

Fresco tenemos el recuerdo de este joven elemento que con sus rendimientos notables en Banco República y Peñarol llegó a la selección uruguaya. Hace un tiempo se nos esfumó del mapa. La vida lo llevó a Europa por cuestiones extradeporte. Igualmente despuntó el vicio del 40×20 en Irlanda, aunque no pudo jugar la definición del torneo. La pandemia lo llevó a España y hoy con 29 años, desde Madrid, nos regala un mano a mano con nuestro notero. Nicolás Sacco habla de sus inicios, su carrera y su presente.

– ¿Cómo fueron sus primeros contactos con el futsal?

Iba al CBR desde que tengo uso de razón ya que mi madre trabaja en la institución. Si bien desde chico asistía a todas las clases de futbol que había en el club, mi primer encuentro con el futsal como tal se dio cuando tenía 12 años. Una escuelita que había los fines de semana para aprender los fundamentos del deporte y de a poco ir formándonos para que en un futuro nos uniéramos a los planteles de sub-15 del club. El técnico era Diego D’Alessandro. En ese entonces compartí poco tiempo con él ya que a los meses fue que se dio su pasaje al futsal europeo por lo que se hizo cargo el “Chalo” Rodriguez.

– ¿Qué recuerda de aquella etapa en sub-15?

Jugué dos años en esta categoría. El primero de ellos fue de sumo aprendizaje. En CBR teníamos “Banco A” y “Banco B”. La división era por edad por lo que los de mi categoría 92 estábamos todos juntos en “Banco B”. En esa época jugaba de pivot, si bien era bajito me la rebuscaba, je. En esa época afortunadamente había muchos equipos por lo que hacíamos una jornada intensa en el Liceo 31 de Malvín donde a veces llegamos a jugar dos partidos el mismo día. Ulbra, Liverpool de Canelones, Victoria, Fénix, algunos de los equipos que nos enfrentábamos a parte de los tradicionales. El segundo año ya nos parábamos de otra manera en la cancha lo que nos llevó a obtener el subcampeonato jugando la final en el recordado Cilindro. Ambos años estuve dirigido por el gran Chalito. No solo enseñaba todo lo que sabía de fútbol sala, sino que también su lado de docente hacia mantener un increíble vínculo con todos los jugadores.

– Después continuó el proceso en sub-17 y sub-20….

Sí, el Chalo seguía en la dirección técnica y muchos de los jugadores veníamos de la sub-15 por lo que se continuaba con el proyecto, aspecto fundamental a esa edad. Ya de a poco iba jugando no solo de pivot sino también de lateral. Recuerdo los viajes al interior donde jugaba la sub-17, 20 y por último el espectáculo de la Primera. Ya en ese entonces “robaba” algún que otro minuto en sub-20 cuando el partido lo requería. Después llegó mi primer año de sub-20, que no lo jugué ya que me enfoqué en el futbol 11. En ese entonces jugaba en Peñarol Universitario. Ya el segundo año jugué en ambas disciplinas a la vez: Peñarol Universitario y CBR en Futsal. Mayoritariamente jugaba de lateral, pero si era necesario me ubicaban en otras posiciones. Ese año nos fue muy bien en el campeonato, peleando con Peñarol y Nacional hasta el final. Tuve la suerte que desde ese entonces jugaba en primera división. Compartiendo plantel con Gabi De Simone, Pablo Lammana, Diego Llama, Juan Falco, Kelo, Mauro Taroco, entre otros. Gabi y Pablo ambos que venían de Europa, admirable cada uno de sus movimientos y entendimiento del deporte. Como se puede ver tenía de donde aprender, fundamental en la etapa de juveniles. Como DT seguía el Chalo, el cual me conocía perfectamente ya que venía con él desde que tenía 12 años.

Sacco luciendo la 7, de espaldas, en la categoría sub-17 de Banco jugando en Rowing.

– ¿Y cómo se da luego su pasaje a Peñarol?

Al final de esa temporada, restándome un año de sub-20, me contactaron tanto de Peñarol como Nacional para sumarme a sus equipos con la propuesta de hacer el último año de juvenil y ya luego estar en los planteles de Primera. Era un cambio importante para mí ya que dejaba “mi casa” en la que había pasado todos los años de mi vida futsalera. Los colores me inclinaron por Peñarol. Allí fue donde jugué mi último año de Juveniles. Estar en Peñarol era un gran paso. Formamos un gran plantel donde tuve la suerte de ser capitán. Recuerdo el plantel de memoria, pero de los que siguen jugando al día de hoy estaban el Chato, Veneroso, Rafa Piedrahita y Maxi Maritato. Hicimos un gran año, pero no pudimos obtener el campeonato. Era dirigido por el Pelado Aníbal y el profe Ariel Di Pierro. Allí fue donde mayoritariamente ya jugaba de líbero lo que me permitía enfocar mi juego de otra manera, fuerte en la marca y aportando en el ataque cuando la situación lo permitía. Este año el Pelado ya me metía con algún que otro compañero como Juan Romero a formar parte del plantel de Primera lo que exigía estar al 100% cada vez que se me necesitaba en cancha. El recuerdo más importante es que pude tener minutos en la recordada final contra Nacional en la Scuola Italiana en 2012. Si bien había jugado un clásico sub-20 horas antes, el técnico me dio la confianza para sustituir por unos minutos al gran Debat para darle descanso. Afortunadamente tuve una buena performance donde terminamos celebrando el campeonato Uruguayo del Primera División.

Su camino en Primera se afirmó rápidamente. Jugó cinco temporadas más en Peñarol, hasta el 2017, con la salvedad del 2016, donde volvió a Banco República. Luego la ida al viejo continente y la experiencia en el Saints and Scholars. Sacco sigue recordando lo que le dejó esa etapa en el conjunto Carbonero: «La verdad que tuve la oportunidad de jugar con grandes jugadores en todos estos años de Primera División, compartiendo plantel con la mayoría de los jugadores que se encuentran en la selección el día de hoy. Recuerdo el año 2014, el Pelado había dejado Peñarol y el “Pelusa” Roberto Sauces se hizo cargo del plantel. Desde el primer momento me dijo que iba a jugar, que me iba a respaldar, punto que me sorprendió porque tenía jugadores de peso en mi puesto como el gran Pablo Lanza o Gabi Debat. Pero así fue, el año en el que por primera vez pude destacarme en Primera. No solo me ponía de libero sino también de lateral por lo que me daba muchos minutos en cancha. Nico Ordoqui, el Pescado, Buggiano, Mascota, el Plancha, Papu Silveira, Palaus, alguno del resto de mis compañeros. Recordado el 10 a 2 vs Nacional y la obtención del Campeonato Uruguayo».

– ¿Qué más puede mencionar de esos años posteriores al 2014?

El profe Martin Garrido que está en Peñarol hace mucho, fue y es una pieza importante en el plantel, no solo por su aporte en la preparación física sino los valores y la energía que transmite. Luego en los siguientes años de Peñarol estuve dirigido por Dani Varela y Lalo Fresia. Lamentablemente por diferentes motivos no pudimos obtener resultados positivos a nivel deportivo.

– Y en el medio su vuelta al CBR. ¿Qué recuerda de esa temporada?

Mi año en Banco República (2016) fue muy bueno. Gabi De Simone como DT. Nos hizo desarrollar un buen juego durante todo el año. Perdimos en Semis contra Old Christian en Colonia. Recuerdo muy buenos partidos tanto el de ida como el de vuelta. Creo yo que si hubiéramos seguido con ese plantel un año más, hubiéramos obtenido cosas. Cagiao, Lammana, Navarro, Ataídes, Castro, Fefo Santana, Etcheverry, Tangari, Goerki. Un excelente plantel.

– ¿Y en Europa cómo llegó a jugar?

Por motivos personales me fui a vivir a Dublín y averiguando cómo era la liga del país me contacté con Martín Perciavalle. Un uruguayo que hace años está viviendo en la isla haciendo un gran trabajo por el desarrollo del futsal en ese país. Tiene licencia otorgada por la UEFA (UEFA Futsal License). Resulta que era DT de un equipo llamado Saints and Scholars que competía en la liga oficial de Irlanda. Por lo que me sumó a su equipo para la temporada 2019/2020. Mis compañeros eran de múltiples nacionalidades: Brasil, Croacia, Bosnia, Polonia, Japón, Irlanda entre otros. De ayudante técnico estaba Sina, un bosnio. Hicimos un buen campeonato llegando a instancias finales tanto de la Liga de Irlanda como en la Copa de Irlanda (la cual clasifica a la primera fase de la UEFA Champions League). Debido a motivos profesionales y laborales me mudé a Madrid en febrero de 2020 y por el surgimiento del Covid, no pude volar a Dublín para disputar los partidos finales. Hermosa experiencia.

Con Uruguay en un Grand Prix, marcado por Sinoe.

– ¿Y de la selección que nos puede decir? Fueron varias citaciones durante varios años…

Creo que es lo mejor que lo puede pasar a un jugador en cualquier deporte. Representar a tu país. Sinceramente estas experiencias son de las que más extraño. Participé en el sudamericano sub-21 en Venezuela, el DT era Diego D’Alessandro y ayudante Pablo Lammana. Tuve la suerte de ser capitán. La mayoría éramos de Peñarol y Nacional. Un buen equipo, pero nos faltaba roce internacional y eso se notó en la competencia. El gran Fabri Fernandez formaba parte del plantel. Ya siendo Primera afortunadamente pude ser parte del plantel que participó en varias competencias. Si que es verdad que en algunos torneos no pude tener muchos minutos, a medida que iba sumando experiencia, Diego me iba dando más lugar, ya sea de líbero o lateral. El mejor recuerdo es la Copa América de 2017 en Argentina. Creo que estuvimos cerca de obtener el tercer puesto. Hubiera sido un buen premio para el enorme esfuerzo que habíamos hecho desde el día 1 que empezamos a entrenar más de 2 meses antes de la competencia. Me quedó la espinita de jugar una Eliminatoria con Uruguay. Para Colombia 2016 quedé afuera de la convocatoria y para Lituania 2021 si bien estaba jugando en Irlanda considero que no estaba a 100% físicamente para ser citado para un torneo de este calibre.

¿Sigue a la selección uruguaya actualmente?

Vi la última eliminatoria que se disputó en Brasil donde lamentablemente no se pudo clasificar. Por un lado faltaron algunos jugadores importantes para Uruguay y eso se notó en la cancha. Todos sabemos lo que le da el Mascota a la selección en cancha y afuera, es un jugador que contagia. Pero también me parece que jugadores como Nico Ordoqui, Gabi Palleiro, Ale Otero, Laurino o el propio Daguerre le hubieran dado un salto de calidad. Sé que cada ausencia se debió a diferentes motivos, pero más allá de eso me refiero al aporte que le hubieran dado a la selección. También considero y es algo ya lógico a nivel internacional que de los 14 jugadores que viajan, sacando los goleros, los 12 jugadores de cancha tienen que estar aptos para jugar en todo momento. Si bien sabemos que hay determinados nombres que tienen más peso y deben de tener más minutos o jugar en los momentos más importantes del juego, considero que se tiene que dar una rotación de todos los jugadores disponibles. De esta manera no se baja la intensidad, tenés a todo el plantel metido en el juego (motivado) y no se desgastan ciertos jugadores que en la etapa final del campeonato o en los momentos importantes son a los que le vas a echar mano. Es clave que cada jugador sepa el rol que ocupa en el equipo, es decir sus puntos fuertes y las debilidades para poder trabajar sobre ellas. El jugador debe de saber cuál es su función dentro de la cancha, la cual puede diferenciarse de lo que hace en su equipo a nivel local.

Otro punto que quiero mencionar que es algo que veo no solo en la selección sino también lo vi en la Libertadores que se disputó en Florida es la escasez de jugadores que tenemos que sean desequilibrantes en banda, en el 1×1 y remate. Que obligue a la defensa a replegar y echar un ojo cada vez que ese jugador lidera el ataque. Me refiero a nivel internacional, que sabemos que no es lo mismo a nivel local que cuando jugás un torneo de alta competencia. Esto es algo que lo vi hacer muy bien a Xande en la Copa América de Argentina en 2017, o a los dos venezolanos que jugaron en Peñarol, en las Eliminatorias con su selección. Este punto lo he comentado con algunos de mis excompañeros y estaban de acuerdo. Por último, quiero referirme a la fase de ataque del equipo. Me parece que es un punto que debe de trabajarse sobre todo utilizando a los pivots como tal y encontrar mecanismos para generar ataques mas claros generando 1×1, superposición, bloqueos, etc. Considero que esta generación de jugadores que está en la selección tiene un baile más de cara las próximas eliminatorias, si bien obviamente a la selección van los mejores y los que se encuentran en optimas condiciones por lo que nuevos jugadores se unirán, creo que la base se debe de mantener.

– ¿Así que pudo ver partidos de la Copa Libertadores desde allá?

Vi la mayoría de los partidos. La verdad que el primer partido contra Corinthians fue impresionante. Hacia tiempo que no veía jugar un equipo uruguayo de igual a igual contra un gigante del futsal sudamericano. La intensidad, concentración y rotación constante. Luego fue una locura de partidos seguidos que viniendo sin competencia a nivel local y con todas las limitaciones que hubo para entrenar se hizo muy cuesta arriba. Hubiera sido bueno contar con los dos venezolanos que jugaron en Peñarol hace unas temporadas. Me gusta la idea de un técnico extranjero en Peñarol que viene de una liga como la de Argentina que se encuentra a otro nivel. Creo yo que puede hacer un gran trabajo.

– ¿Y nuestra liga la sigue? ¿Qué visión tiene de ella ahora a la distancia?

Todos sabemos que la liga tiene que mejorar. No voy a repetir algo que lo dice todo el mundo. Lo que sí me parecería una buena idea sería agregar una competencia llamada “Copa Uruguay” en donde jueguen los mejores equipos del campeonato AUF y luego muchos equipos del interior. Podría ser una primera fase agrupando por zonas (Ejemplo: Artigas, Salto y Paysandú) y luego que se empiecen con play- off, partidos ida y vuelta. Al usar este formato, los costos se reducirían ya que los equipos solo realizarían largas distancias si pasan a fase de play-off ya que la fase de grupo no implicaría tanto gasto. De esta manera se involucra a todo el país, se fomenta el fútbol sala en todos los departamentos, se le da visibilidad a jugadores del interior y se genera más competencia para todos los jugadores, aspecto fundamental para estar preparado de la mejor forma cuando se va a jugar torneos internacionales. 

– ¿Tiene posibilidades de volver a jugar ahora en España, porqué reside actualmente allí?

Actualmente me encuentro en Madrid, trabajando en KPMG en el departamento Accounting Advisory Services. Si bien estoy desarrollándome en lo que es mi carrera profesional, para lo que estudié (Contador Público) no te voy a negar que extraño el futsal enormemente. Al trabajar 10 hs por día se me dificulta compaginar este trabajo con jugar en un equipo de futbol sala a alto nivel. Pero soy de los que cree que si aparece una oportunidad por algo es y la analizaré. Justo la temporada aquí está terminando y comenzará en Agosto/Setiembre, veremos que sucede.

En Irlanda con el Saints and Scholars, su última experiencia en el futsal.

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